Desde que comenzó la pandemia el abandono de mascotas en las calles ha crecido hasta 5 veces, y los Ayuntamientos con tal de mantener “a raya”, optaron por envenenarlos, según versión de los habitantes de Durango, quienes denuncian a las organizaciones de animalistas.
El abandono es de un 300% aproximado desde el comienzo de la cuarentena, y esta fecha se quintuplicó.
Jacqueline Carreón, presidenta de ‘Ser Luz y Tierra’ señaló que el municipio de Guadalupe Victoria, es el caso más grave, pero también en Poanas, Vicente Guerrero, Santiago Papasquiaro, Canatlán, Nombre de Dios, donde se realizan los sacrificios fuera de la norma 33 que es la inyección letal.
Carreón mencionó que uno de los problemas principales es que en la entidad, solamente 4 municipios cuentan con reglamento de mascotas, que desde 2014 debería estar vigente.
“La Ley no se aplica como debe. Los ayuntamientos no cuentan con un reglamento de mascotas, con el que deben de contar desde 2014. Lo que hace es llevar prácticas en contra que dice la ley, los envenenan, o los ahorcan. O ven la manera de que alguien más se haga cargo de la acción”.
Expuso que los ayuntamientos prefieren no gastar en las medidas necesarias para una muerte menos agresiva para los animales, pero incumplen con las normas que se tienen en México.
“Desafortunadamente, los ayuntamientos no quieren hacerse responsables, es mucho más fácil y económico envenenar a los animales.
Cuando debe de haber una partida especial para que dentro de su ayuntamiento haya ese control de manera diferente, que es esterilizando antes que matando”.
En el caso de la capital duranguense, son los ciudadanos los que envenenan a los animales, a diferencia de los ayuntamientos, donde se da la orden de matar los perros y gatos.
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