Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. La violencia feminicida golpea nuevamente a Chiapas. Mónica Delgado Castellanos, de 35 años, reconocida maquillista y madre de dos niños, fue brutalmente asesinada en el interior de su hogar, presuntamente a manos de su esposo, informó la Colectiva Feminista 50 + 1.
El crimen ocurrió en una vivienda ubicada en el barrio de Terán, en la capital chiapaneca, donde la Fiscalía contra Feminicidios detalló que la víctima presentaba múltiples golpes en el rostro y extremidades inferiores. Según vecinos, el esposo habría huido tras el ataque en un vehículo propiedad de Mónica, un Suzuki con placas DPK 429-B.
La Fiscalía General del Estado señaló que la investigación se lleva a cabo bajo el protocolo de perspectiva de género, en coordinación con la Fiscalía Metropolitana, en un esfuerzo por esclarecer el feminicidio y capturar al presunto responsable.
Un estado bajo alerta de género
El feminicidio de Mónica Delgado se suma a una lista alarmante de casos registrados en Chiapas. Según la Colectiva 50 + 1, noviembre ha sido particularmente trágico, con cuatro feminicidios documentados: Laura, Erika, Anel y ahora Mónica. En lo que va del año, el conteo de feminicidios asciende a 33, superando ya las cifras de 2023.
La organización feminista señaló que, a pesar de la implementación de la alerta de género en el estado, la violencia contra las mujeres sigue en aumento, al igual que la percepción de inseguridad. “¿Cuántas más? ¿Cuándo las mujeres nos sentiremos seguras?”, cuestionó el colectivo en un pronunciamiento público.
Exigen justicia y rediseño de estrategias
La Colectiva 50 + 1 instó a las autoridades a revisar los alcances de la alerta de género, ampliar su aplicación a más municipios y rediseñar acciones que garanticen no solo la prevención de la violencia, sino también justicia para las víctimas.
“Que la justicia para las víctimas no sea solo una exigencia, sino una realidad enmarcada en la ley”, declararon, al tiempo que llamaron a la sociedad a no normalizar la violencia contra las mujeres y a exigir respuestas contundentes de las instituciones.
El feminicidio de Mónica Delgado no solo representa una tragedia personal, sino también un reflejo de la crisis de violencia de género que atraviesa Chiapas, donde ser mujer sigue siendo un factor de vulnerabilidad extrema.