La violencia contra periodistas en México y la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades han derivado en una preocupante tendencia hacia la autocensura, señalaron expertos en el foro “Ser periodista en México: derechos pendientes”, organizado por la Alianza de Medios en la Universidad Iberoamericana.
Martha Ramos, directora nacional editorial de la Organización Editorial Mexicana (OEM), destacó que el miedo y la necesidad de autocuidado están llevando a los comunicadores a guardar silencio sobre temas sensibles. “El periodista multiplica voces, y de ahí la gravedad de silenciarlos”, advirtió, subrayando que la autocensura es un fenómeno difícil de medir pero cada vez más presente.
Violencia e indiferencia: el doble riesgo
En el panel, Pedro Cárdenas, oficial de protección y defensa de Artículo 19, y Grisel Salazar, académica de la Universidad Iberoamericana, coincidieron en que la indiferencia y la inacción de las autoridades son factores clave para entender el deterioro de la libertad de prensa en el país.
“El silencio de las autoridades genera indiferencia social. Nos han dicho que lo que no se habla no existe, y noto que está desapareciendo de la conversación pública la gravedad de las agresiones contra la prensa”, afirmó Salazar.
Según Artículo 19, durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador fueron asesinados más de 45 periodistas, lo que posiciona a México como uno de los países más peligrosos para ejercer esta profesión.
Discursos contra periodistas y riesgo local
Ramos también hizo hincapié en el impacto de los discursos contra los comunicadores promovidos por figuras políticas, especialmente a nivel estatal y local. Estas narrativas incrementan el riesgo para los periodistas y dificultan aún más su labor, reforzando un ambiente de hostilidad y silencio.
La importancia de defender la libertad de expresión
La Alianza de Medios, organización independiente que aboga por la libertad de expresión como un pilar democrático, reiteró la necesidad de garantizar la protección de los periodistas y combatir la impunidad en los crímenes contra ellos.
El foro concluyó con un llamado urgente a las autoridades para que reconozcan la gravedad de las agresiones a la prensa y actúen para proteger a los comunicadores, cuya labor es fundamental para mantener informada a la sociedad. La autocensura, como resultado del miedo y la violencia, amenaza no solo a los periodistas, sino al derecho ciudadano de acceso a la información.