El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó este martes sobre la muerte de más de 200 niños en menos de dos meses como resultado de los ataques del Ejército de Israel contra Líbano, y criticó la inacción de los actores internacionales frente a esta tragedia. Según la organización, esta violencia ha convertido a la infancia libanesa en víctima de una “normalización silenciosa del horror”.
James Elder, portavoz de Unicef, subrayó la gravedad de la situación: “Más de 200 niños y niñas han sido asesinados, pero sus muertes se topan con la inercia de quienes tienen el poder para detener esta violencia”. Entre los incidentes destacados está la muerte, el pasado 10 de noviembre, de 27 miembros de una familia que buscaban refugio en el Monte Líbano tras huir del sur, incluidos siete niños, así como otros ataques posteriores que continúan cobrando vidas infantiles diariamente.
Unicef denunció que en promedio, tres niños han muerto cada día en Líbano durante los últimos dos meses, mientras que cientos de miles han sido desplazados de sus hogares. Además, los ataques han destruido infraestructuras esenciales como hospitales y escuelas. Hasta el 15 de noviembre, más de 200 trabajadores sanitarios han perdido la vida y 300 han resultado heridos, según datos del Ministerio de Sanidad libanés.
Elder también enfatizó los efectos psicológicos devastadores en los menores. “Los signos de trastorno emocional son alarmantes. Lo más preocupante es que el aumento de la cifra de niños asesinados no provoca respuestas significativas de quienes tienen influencia”, lamentó.
El portavoz comparó la situación en Líbano con la de Gaza, describiendo un patrón de ataques desproporcionados y un creciente desprecio por las leyes humanitarias. “Lo intolerable se está transformando silenciosamente en aceptable. Permitimos que lo inimaginable sea el paisaje de la infancia”, criticó, señalando la falta de una respuesta contundente de la comunidad internacional.
Unicef informó que, pese a la falta de financiamiento —menos del 20% de su llamado fue cubierto—, ha distribuido ayuda humanitaria, brindado apoyo psicosocial a menores y entregado suministros médicos al sistema de salud libanés.
Israel inició su ofensiva sobre Líbano el 1 de octubre, tras semanas de bombardeos y tras un incremento en los enfrentamientos con Hezbolá en la frontera. Desde el inicio de las hostilidades el 8 de octubre, Líbano ha reportado más de 3,500 muertos, mientras que la violencia en Gaza ha dejado más de 43,900 fallecidos.
Unicef hizo un llamado urgente para que la comunidad internacional tome medidas inmediatas para proteger a la infancia en Líbano y en otras zonas de conflicto, advirtiendo que la indiferencia no puede ser la respuesta ante esta crisis humanitaria.