Las vacunas contra el COVID-19 se siguen aplicando entre los mexicanos, lo que resulta en una tranquilidad para la persona inoculada y sus cercanos, sin embargo, eso no quiere decir que es momento de relajar las medidas sanitarias, por lo que hay que evitar estos cinco errores después de la vacunación.
Pensar que ya estás realmente vacunado después de la segunda dosis
Después de recibir la segunda dosis, como la de Pfizer/BioNTech, no se considera que estás “completamente vacunado” hasta dos semanas después de completar el esquema de vacunación.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), “por lo general el organismo necesita dos semanas después de la vacunación para generar protección (inmunidad) contra el virus”.
Pensar que ya no puedes contagiarte
Los CDC explican que “algunas personas que están totalmente vacunadas contra el COVID-19 podrán enfermarse porque las vacunas no son 100 % efectivas” y existe una pequeña posibilidad, pero existe, que se registren algunos casos de infección.
De acuerdo con estudios realizados, después de las dos dosis de Pfizer es 90% efectiva para prevenir las infecciones, incluso las asintomáticas.
Lo bueno es que, en caso de contraer el virus, la vacuna puede ayudar a que no te enfermes con gravedad, explica la institución.
No aislarte si tienes síntomas
Ya estás “completamente vacunado” (es decir, pasó el tiempo que corresponde) y empiezas a sentir síntomas de COVID-19. Algunos meses atrás habrías suspendido cualquier actividad para aislarte, pero ahora, como te diste las dos dosis, tal vez estás con la guardia baja. Error.
Los CDC dicen que cualquier sujeto vacunado con síntomas debe “aislarse y ser evaluado clínicamente”. Y esto especialmente si estuviste expuesto a una persona con COVID-19 o con la sospecha de estar infectado.
Por el contrario, si estuviste con alguien con coronavirus pero no tienes síntomas, no es necesario que te aísles ni que te hagas una prueba. Esto tiene una excepción: la agencia explica que, si vives en un “entorno grupal”, por ejemplo en una vivienda, sí tienes que hacerte la prueba aunque no tengas síntomas.
Salir sin cubrebocas
No es recomendable que salgas de casa sin cubrebocas. ¿Y qué pasa con las reuniones en lugares cerrados? Allí también la necesitas en caso de que te juntes con personas de más de un hogar que no están vacunadas, y esto incluye a los niños, y cuando te juntas con “una persona que no está vacunada y tiene mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del COVID-19 o vive con una persona de riesgo”.