Muchos la consideran, sin temor a equivocarse, una película maldita.
“El exorcista”, el clásico de terror que hoy cumple 50 años de haber llegado a cines, tiene una leyenda negra a su alrededor que supone que en el set hubo algo más que actores y equipo técnico.
Para el ojo avispado o la mente deseosa de encontrar lo paranormal en muchas cosas de la vida, esta cinta dirigida por William Friedkin y protagonizada por una entonces pequeña Linda Blair, es un caldo de cultivo perfecto de ello.
Aquí te decimos algunas de las cosas raras que han pasado con ella y que podrían parecer inexplicables. ¿Quizá un ente maligno estuvo involucrado?
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Un extraño incendio. Las llamas de fuego dañaron gran parte del foro, a excepción del set donde estaba la recámara de la pequeña Regan. Nunca se determinaron las causas del mismo. Pero eso si, la producción sabe que este incidente y otras cosas más que sucedieron, incrementaron los días de rodaje pues se tuvo que parar durante seis semanas. El asistente de dirección Terence Donelly dijo en su momento que en más de 30 años de carrera, jamás había sabido de un set incendiado.
Rodeada por la muerte. Fallecieron cerca de 10 personas que estuvieron involucradas con la filmación, como el actor Jack MacGowran (en la película Burke Dennings) cuyo personaje muere en la película y, poco después de acabar sus escenas, pereció. Los rumores de una maldición eran tan fuertes, que el realizador Friendkin pidió a un sacerdote hacer un exorcismo, pero éste se negó para no incrementar la ansiedad en el equipo de trabajo.
Un sinfín de accidentes. Además del incendio hubo varios accidentes en el foro. Un carpintero perdió un pulgar mientras trabajaba en los decorados; un electricista salió lastimado por un cable sin protección y la actriz Ellen Burstyn se lastimó la espalda en la escena donde cae al piso, por lo que sus gritos son reales. La propia Blair tuvo problemas con la columna debido a una caída desde la cama.
Tuvo entre sus filas a un asesino. Paul Bateson, un especialista en radiología que fue contratado por la producción para darle realismo a las escenas, fue acusado tiempo después por el asesinato de un reportero, aunque ya había algunos antecedentes de haber lastimado a miembros de la comunidad gay en Nueva York.
Tras su estreno aumentaron los casos de “posesiones”. Cuando llegó a salas mucha gente reportó desmayos y vómitos en funciones o poco después de ella. También se incrementaron avisos de presuntas posesiones satánicas entre pobladores estadounidense, lo cual aprovechó la compañía Warner Bros para tener publicidad gratis del filme. La cinta contó con un presupuesto de 11 millones de dólares y tuvo una recaudación de más de 400 millones de billetes en el mundo. Es decir, por cada dólar gastado se atrajeron 40. Super negocio.