Un nuevo estudio revela que el virus disminuye su capacidad para infectar a las células del ser humano cuando el SARS-CoV-2 entra en contacto con el cloruro de cetilpiridinio (CPC), un químico usado en la preparación de los enjuagues bucales.
Este estudio es realizado por la Universidad de Valencia (UV) en conjunto con Dentaid Research Center y es publicado en Journal of Oral Microbiology.
Los investigadores explican que el SARS-CoV-2 se puede llegar a detectar en la saliva de las personas infectadas con el virus, sobretodo en las que son asintomáticas o las que presentan síntomas leves, por lo que sugieren una estrategia que pueda reducir la carga viral en la boca ayudando de esta manera a reducir la propagación del COVID.about:blank
En el estudio se menciona que se ha logrado comprobar que ciertos enjuagues bucales tienen potencial como antivirales, es decir que disminuyen la infectividad de los virus que se transmiten por el aire como es el caso de la influenza y algunos otros coronavirus, incluido el SARS-CoV-2.
“El uso de moléculas como el cloruro de cetilpiridinio (CPC), comúnmente presente en los enjuagues bucales, se ha postulado como una estrategia complementaria para combatir la transmisión de virus como la Influenza o los Herpesvirus, donde la cavidad oral juega un papel importante en la propagación del virus”, menciona el estudio.
Los resultados a las que llegaron los científicos es que se puede demostrar que el CPC muestra una acción antiviral debido a su capacidad de romper la membrana del COVID-19, lo que provoca que se disminuya la capacidad de infectar del virus.
“Los resultados sugieren que algunos tipos de pasta de dientes y enjuague bucal que contienen CPC podrían ayudar a reducir la propagación del SARS-CoV-2 al disminuir temporalmente la cantidad de viriones competentes en la boca”, concluye el estudio.
TOMADO DEL EL FINANCIERO