La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, oficializó la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) con la publicación del decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF). A partir de ahora, sus funciones serán asumidas por Transparencia para el Pueblo, un nuevo órgano desconcentrado de la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno.
Este cambio marca el fin de un organismo autónomo que, desde su creación en 2002, garantizaba el acceso a la información pública y la protección de datos personales. Con la nueva estructura, las solicitudes de información de ciudadanos y empresas serán canalizadas por el nuevo órgano ante las instancias correspondientes.
Nueva estructura de la transparencia en México
El decreto establece un nuevo modelo con los siguientes niveles:
- Sistema Nacional de Transparencia: responsable de diseñar y evaluar las políticas de rendición de cuentas.
- Consejo Nacional de Transparencia: conformado por dependencias como la Secretaría Anticorrupción, la Agencia de Transformación Digital, el Archivo General de la Nación, el INE, entre otras.
- Subsistemas de Transparencia: representaciones estatales encargadas de coordinar y reportar las acciones de transparencia en cada entidad federativa.
- Unidades de Transparencia: encargadas de recibir y gestionar las solicitudes de información.
Además, la Plataforma Nacional de Transparencia seguirá funcionando bajo la administración de la Secretaría Anticorrupción, con módulos para gestionar solicitudes, recursos de impugnación y obligaciones de transparencia.
Críticas y expectativas
El decreto ha generado diversas reacciones. Mientras el gobierno sostiene que este nuevo modelo centralizará y fortalecerá la rendición de cuentas, críticos advierten que la desaparición del INAI podría debilitar la autonomía de la transparencia y el acceso a la información pública.
A medida que Transparencia para el Pueblo entra en funciones, quedará por verse si este cambio cumple con la promesa de fortalecer la transparencia o si representa un retroceso en la rendición de cuentas en México.