Ginebra, Suiza.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una advertencia global sobre la amenaza que representa la gripe aviar H5N1, tras registrarse 81 casos en humanos durante 2024, la cifra más alta desde 2015.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó que el virus preocupa tanto por su alta letalidad –con una tasa de mortalidad cercana al 50%– como por el riesgo de que evolucione hacia cepas más contagiosas.
“Desde el primer caso humano diagnosticado en 2003, el H5N1 ha matado a casi la mitad de las personas que se contagiaron”, recordó Tedros durante la primera conferencia de prensa de la OMS en 2025, en la que delineó las prioridades de la agencia sanitaria para este año.
De los 81 casos reportados el año pasado, 66 ocurrieron en Estados Unidos, país que enfrentó numerosos brotes en granjas avícolas y de ganado vacuno. Otros contagios se registraron en Camboya (10), Vietnam (2), mientras que Australia, China y Canadá reportaron un caso cada uno. En las primeras semanas de 2025 ya se contabilizan tres nuevos casos: dos en Estados Unidos, uno de ellos mortal, y otro en Camboya, también con desenlace fatal.
La OMS indicó que la mayoría de los casos están relacionados con el contacto directo con aves o ganado infectado, lo que subraya la importancia de la bioseguridad en granjas. “Cada transmisión entre unos animales y otros, o a humanos, es una oportunidad para que el virus sufra mutaciones o se mezcle con otros virus gripales”, advirtió Tedros, alertando sobre el potencial de un cambio evolutivo que podría facilitar el contagio entre humanos.
Aunque hasta ahora no se han confirmado contagios entre humanos, el H5N1 ha infectado a unas 950 personas en las últimas dos décadas, causando la muerte de aproximadamente 460 de ellas.
La OMS hizo un llamado a los países con brotes de gripe aviar en animales para que refuercen la vigilancia sanitaria y la bioseguridad en granjas, implementando pruebas diagnósticas y garantizando equipamiento de protección para los trabajadores en riesgo.
Además, Tedros instó a las naciones afectadas a compartir los resultados de análisis y secuenciaciones genómicas del virus, esenciales para monitorear posibles mutaciones que puedan aumentar su capacidad de transmisión o virulencia.
Desde que se detectaron los primeros casos de H5N1 en aves hace más de 20 años, millones de animales han sido afectados, lo que ha generado graves pérdidas económicas y riesgos de salud pública. La OMS subrayó que la vigilancia activa, la cooperación internacional y la bioseguridad son fundamentales para prevenir una posible pandemia.
A pesar de que el riesgo de contagio humano sigue siendo bajo, el creciente número de casos en animales y la alta letalidad del virus hacen imperativa una respuesta coordinada a nivel global para mitigar los riesgos potenciales.