La llegada de la tormenta tropical Alberto a México ha traído consigo un regalo inesperado para los habitantes de Monterrey: el regreso del agua al Río Santa Catarina. Tras años de sequía que dejaron el cauce seco y agrietado, las lluvias torrenciales de Alberto han revivido el río, generando un caudal considerable que ha despertado la esperanza de aliviar la crisis hídrica que azota a la región.
Sin embargo, este repentino aumento en el nivel del río también ha encendido las alarmas entre las autoridades y los expertos, quienes advierten sobre el riesgo de inundaciones en las zonas aledañas al cauce. La memoria del Huracán Gilberto en 1988, cuyas crecidas provocaron graves inundaciones en la ciudad, aún está fresca en la mente de los regiomontanos.
Monitoreo constante y medidas preventivas
Conscientes del riesgo potencial, las autoridades locales han activado un operativo de monitoreo constante del Río Santa Catarina, especialmente en la zona de la Presa Rompepicos, construida precisamente para regular las crecidas del río. De igual manera, se han emitido alertas a la población, instándolos a mantenerse informados y a seguir las instrucciones de las autoridades en caso de ser necesario.
Un respiro en la sequía, pero con cautela
Si bien el resurgimiento del Río Santa Catarina representa un alivio en la lucha contra la sequía, las autoridades enfatizan la importancia de mantener la cautela. Las fuertes lluvias pueden generar crecidas repentinas y peligrosas, por lo que se recomienda a la población evitar realizar actividades cerca del río y mantenerse alejados de zonas de riesgo.
La tormenta Alberto, que se espera toque tierra hoy en Tamaulipas y Veracruz, seguirá siendo vigilada de cerca por las autoridades mexicanas, quienes se encuentran preparadas para actuar en caso de ser necesario. La prioridad es proteger la seguridad de la población y minimizar los posibles daños que las lluvias torrenciales puedan ocasionar.