Desde Guanajuato, nos platican que a varios molestó la actitud de la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos (PAN), ya que encabezó un evento masivo en la semana y por tres días ocultó que había dado positivo a Covid-19. El tema, nos relatan, es que doña Alejandra ya tenía la sospecha de contagio desde el lunes; sin embargo, el martes presentó su informe de gobierno en un evento ante más de mil personas, sin cubrebocas y donde estuvo la “crema y nata” de la sociedad leonesa. Pero eso no es todo, nos añaden, pues aunque el miércoles se enteró del resultado positivo de su prueba, fue hasta el sábado que se le ocurrió informar sobre su estado de salud, por lo que más de uno la tachó de irresponsable. ¡De la contagiadera ni hablemos!
El detractor del góber
Nos cuentan desde Zacatecas que al parecer Saúl Monreal Ávila (Morena), alcalde de Fresnillo y hermano menor del gobernador David Monreal (Morena), parece ser más de oposición que los demás ediles de otros partidos, ya que es el único que se ha atrevido a exigirle públicamente al góber que no deje solos a los municipios y que se cambie la estrategia de seguridad implementada, pues asegura que “al menos en Fresnillo no ha funcionado”. Según nos detallan, don Saúl anda con la espada desenvainada, porque al acudir al homenaje póstumo de sus tres policías asesinados también levantó la voz y exigió a la fiscalía estatal esclarecer los hechos y castigar a los responsables. ¡Qué tal!
Un dilema de derechos
Nos platican que en Sinaloa, de nueva cuenta los diputados locales se ven en medio de dos fuegos: ciudadanos que les reclaman cumplir con reformar el Código Familiar, en materia del cambio de la identidad de sexo, y otros que se oponen, estos con más “pasión” y que recurren a los amagos. En este sentido, nos indican que tomando en cuenta otras ocasiones en que temas como la despenalización del aborto o el matrimonio igualitario se tradujeron en amenazas a diputados de pasadas legislaturas, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Feliciano Castro (morena), dispuso abrir un diálogo sin prejuicios, con amplia tolerancia y respeto a los puntos de vista de cada sector, pero al parecer la estrategia no está funcionando del todo y entre que son peras o manzanas queda una sola pregunta: ¿los derechos se negocian?
Herencias caídas
Desde Puebla, nos cuentan, sigue la determinación por desaparecer el pasado, sobre todo aquello que huela al extinto gobernador Rafael Moreno Valle (PAN), y esta vez tocó el turno a la rotonda del bulevar Hermanos Serdán, que fue retirada porque, se argumentó, complicaba la circulación en la zona. En este sentido, nos recuerdan que desde el inicio de su gestión, el gobernador morenista Luis Miguel Barbosa Huerta (Morena) mantiene una política de retirar todo emblema del morenovallismo y varias “herencias” de sus antecesores, sobre todo aquellas que son consideradas no indispensables, han sido tachadas de la lista una a una. ¡Qué tal!