Tu perro es parte de la familia. Lo sacas a pasear, lo aseas, cuentas con su cartilla de vacunación completa, te preocupas de su alimentación, pero… seguramente en ese afán de tenerlo de cerca, no falta que les ofrezcas probaditas de lo que estás comiendo…
¡Alerta! ¿Sabías que podrías causar la muerte de tu fiel compañero sin querer?
Chocolate, nanai, ni con el pensamiento
Siempre picamos y terminamos dándole un pedacito a nuestros perros… ¡No lo hagas! El chocolate contiene teobromina, esto si los perros lo consumen en demasía o por tiempo prolongado puede provocar una aceleración del ritmo cardíaco, nerviosismo, vómitos, diarrea e incluso la muerte, según documentó Europa Press.
Café, té y cacao, ni de chiste
La cafeína afecta el sistema nervioso de tu perro y, por ende, al corazón. Su ingesta puede causar vómitos, diarrea, en tu lomito.
Uvas y pasas… sería la última cena
Nada de tomarse las uvas con el can… en esta Navidad o antes, ahora que hay en los mercados. Las uvas y pasas contienen una toxina que causa daños irreversibles en el Hígado y riñón de tu mascota.
Las nueces de macadamia lo pueden paralizar
Si tu perro las consume, se afecta su sistema nervioso, causando debilidad y rigidez en las piernas. También afectan a los músculos, debido a que tienen una toxina desconocida en estos frutos secos.
Setas y hongos pueden ocasionar un shock
Estos pueden contener toxinas que afectan al sistema nervioso provocando vómitos, diarrea y en casos graves, estados de shock. Hay que tener especial cuidado con las setas silvestres que crecen en el campo cuando paseamos por ahí con nuestros perros.
Aguacate repercute en el corazón y pulmones
Contienen una toxina que puede dañar el corazón y los pulmones del perro. Además, es alto en contenido graso y puede causar trastornos digestivos.
Cebollas y ajos ni que fuera vampiro
Son muy, muy tóxicos, precisó la agencia Europa Press. “Pueden provocar anemia e insuficiencia renal.
Papas y tomates ni pa’jugar
Ni fritas ni de ningún tipo. Contienen oxalatos, que alteran el sistema digestivo y el tracto urinario.
Huevos crudos
Tienen una enzima que reduce la absorción de biotina. Se puede alimentar a un perro sano con huevos crudos pero muy de vez en cuando, ya que existe riesgo de salmonela. Ante la duda, puedes prescindir de ellos.
Pescado crudo
En grandes cantidades puede producir un déficit de tiamina, cuyo resultado se traduce en pérdida del apetito y convulsiones.
Leche
Mucha gente no sabe que son intolerantes a la lactosa. No poseen las enzimas necesarias para procesar la leche, provocando problemas estomacales graves.
¿Alcohol? Es tu perro no tu compa pa’las pedas
Bromear con darle alcohol a tu mascota puede salir muy caro. Es extremadamente tóxico, y en dosis elevadas, pueden llegar al estado de coma.