Especialistas de la UNAM advierten que en esta quinta ola de Covid-19, el país debe tener cuidado por la alta tasa de diabetes y la contaminación atmosférica.
Durante la conferencia de prensa a distancia ¿Hacia dónde vamos con la quinta ola de contagios?, el titular del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS), Samuel Ponce de León Rosales, explicó que en esta etapa hay menos mortalidad y hospitalizaciones; sin embargo, se mantienen algunos riesgos asociados con la alta tasa de diabetes presente en el país y con la contaminación atmosférica, especialmente en urbes como la Ciudad de México, donde se concentra el mayor número de casos.
Resaltó que en México estamos en una fase acelerada del crecimiento de la quinta ola, y seguramente en este momento todos tienen conocidos que se han infectado a pesar de la vacunación.
Por ello, pidió a las personas ser prevenidas, ya que resaltó que en nuestro país hay situaciones complicadas, como la alta prevalencia de diabetes.
Por su parte, la profesora de la Facultad de Medicina y coordinadora de las clínicas de Diagnóstico para el Coronavirus, Yolanda López Vidal, detalló que de los pacientes valorados en la Clínica de esa enfermedad en la UNAM de febrero a junio de 2022, 489 reportaron ser asintomáticos, es decir 28.5%, y mil 242, o 71.75%, manifestaron al menos un síntoma, que se expresó en una media de 3.86 días.
“Hay una probabilidad entre tres y cuatro veces mayor de obtener un positivo a la enfermedad cuando se presenta al menos un síntoma en comparación a cuando no se presenta ninguno”, explicó.
La especialista resaltó que la variante ómicron parece ser menos virulenta que las variantes anteriores, pero no será necesariamente así en el futuro, y explicó que no hay ninguna razón para asegurar que las futuras variantes y subvariantes seguirán estas tendencias.
Destacó que los factores de comorbilidad como hipertensión, diabetes, obesidad y tabaquismo presentan el mayor número de riesgo asociado a esta enfermedad. Alertó que la contaminación alienta el proceso inflamatorio de la enfermedad y lo vuelve permanente.
EL UNIVERSAL