Un tenso enfrentamiento ocurrió en el Aeropuerto Internacional de Chihuahua entre el exgobernador y actual senador Javier Corral Jurado y el empresario Eduardo Almeida, reconocido por su trayectoria en la industria vinícola del estado.
El incidente, que requirió la intervención de elementos de la Guardia Nacional, comenzó cuando ambos coincidieron en la terminal aérea tras viajar en el mismo vuelo desde la Ciudad de México. De acuerdo con Almeida, el conflicto se desató luego de que Corral supuestamente le hiciera gestos de burla y superioridad, lo que provocó que lo increpara directamente.
Versiones encontradas y tensión en la terminal
A través de redes sociales, Almeida explicó que el exgobernador volteó a verlo de manera burlona, lo que lo llevó a confrontarlo. Según su versión, Corral reaccionó pidiendo a sus escoltas que intervinieran, mientras él se retiraba rápidamente del lugar.
“Cobarde como acostumbra a comportarse, pidió a sus escoltas que me sometieran mientras él literalmente salió corriendo a esconderse en las faldas de quienes lo resguardaban”, expresó el empresario en su comunicado.
Almeida también aseguró que, desde el vuelo, varios pasajeros mostraron su descontento con la presencia de Corral, lo que, según él, se agravó al notar que viajaba acompañado de un numeroso grupo de escoltas vestidos de civil.
Intervención de la Guardia Nacional y escoltas de Corral
Testigos del incidente confirmaron que la situación comenzó a escalar en la zona de salida del aeropuerto, lo que obligó a los elementos de la Guardia Nacional a intervenir antes de que la confrontación llegara a mayores. Mientras tanto, los escoltas del senador lo escoltaron rápidamente hasta su vehículo, evitando que el enfrentamiento continuara.
Hasta el momento, Javier Corral no ha dado declaraciones oficiales sobre lo sucedido. Sin embargo, el altercado ha generado diversas reacciones en redes sociales, donde se ha debatido sobre el papel del exgobernador en la política estatal y las acusaciones que Almeida ha hecho en su contra.
El incidente refleja la polarización que aún persiste en Chihuahua tras la administración de Corral y la fuerte división de opiniones que su figura genera en el ámbito político y empresarial del estado.