El álbum del gobierno de Andrés Manuel López Obrador sumó un retrato más: una fotografía con el cantante de narcocorridos Alfredo Ríos, mejor conocido como El Komander.
El intérprete se acercó junto con sus hijos al presidente de México en Culiacán, Sinaloa, después de un evento durante la visita de López Obrador a ese estado.
Fue la familia del intérprete de música regional e historias del narcotráfico mexicano que abordó al mandatario mexicano, quien accedió descender de su camioneta para tomarse varias instantáneas su lado.
“Por televisión a clases… Vente, pero con sana distancia”, resaltó el político nacido en Tabasco.Alfredo Ríos por su parte comentó a la prensa que no quiso desaprovechar la oportunidad de coincidir con el Jefe del Ejecutivo e inmortalizar este momento con varias instantáneas de él y su familia.
“Yo soy de Culiacán y estuvimos por aquí, cerca del área y venía con mis hijos”, mencionó el cantante, de acuerdo con El Universal.
El intérprete de Trato de muerte comentó a otros medios de comunicación sus impresiones tras este breve encuentro.
“Venía con mis hijos, y dije vamos a saludarlo. Tuve la oportunidad y aquí estamos”, recalcó.
Antes de incursionar en los escenarios, y gracias a sus estudios de composición, canto y guitarra, Alfredo dedicó varios años a trabajar como compositor para otras figuras que ya contaban con una carrera en la música como Chuy Lizárraga.
“Estoy contento de saludarlo”, esta es la reacción de el Komander tras saludar a López Obrador.
Ya con fama ganada como autor, formó parte de un grupo llamado Komando norteño, con el que se dio a conocer en los bailes y tocadas en las ciudades del norte del país. Posteriormente, obtuvo su reconocimiento como solista al cantar narcocorridos en donde retrata la vida e historia de los capos del crimen organizado más conocidos en la historia de México.
Pese a que la temática de sus canciones también incluye tópicos como el amor, las borracheras, las traiciones y la amistad, lo que lo ha mantenido en el gusto de su público son los temas que muchos han señalado por exaltar el estilo de vida ostentoso y violento vinculado al narcotráfico.
Dado que su logotipo artístico muestra un rifle conocido como “cuerno de chivo” apuntando al aire y formando la letra K, su imagen se vincula directamente a la narcocultura y desde su lanzamiento con el álbum titulado El Katch, ha sido identificado como uno de los máximos exponentes del estilo musical denominado como Movimiento alterado, el cual surgió en su estado natal y se caracteriza porque a ritmo de banda y corridos, de alguna forma enaltece y rinde tributo a los líderes criminales y sus organizaciones.
En 2014, Alfredo y otros músicos representantes de este movimiento se enfrentaron a una prohibición de realizar sus conciertos y presentaciones en los municipios de algunos estados, esto debido a que algunas autoridades consideraron que sus canciones hacían apología a un estilo de vida violento y ligado a la narcocultura.
Fue así como sus presentaciones en Querétaro, Puebla, Tamaulipas, Aguascalientes, Estado de México, Ciudad Juárez y Morelos, entre otras entidades, quedaron canceladas.