Abraham es diseñador gráfico originario de Pueblo Nuevo Solistahuacán, Chiapas, tiene 41 años, es el mayor de 4 hermanos, casado y es padre de dos hijos menores de edad. En 2013 le detectaron insuficiencia renal en una clínica de Bochil, comenzó con tratamiento farmacológico y diálisis. Los médicos le indicaron que era necesario un trasplante, tras lo cual sus hermanos Karen y Benjamín se ofrecieron como donadores.
A las 6:10 de la mañana del martes 18 de octubre los camilleros ingresaron a la zona de hospitalización del Hospital de Especialidades para trasladarlo al quirófano; su hermana Karen resultó ser la más compatible para donarle el órgano.
“Desde el primer día que ella dijo que estaba dispuesta a ser mi donadora yo le dije que muchísimas gracias porque es una decisión que no es muy fácil; ella dijo: si no se puede mis hermanos, si no hay otra salida, yo aquí estoy”.
En este sentido, el doctor Ramón Espinoza Pérez, Jefe de la Unidad de Trasplantes, comentó que este tipo de cirugías duran alrededor de 5 horas y participan médicos cirujanos, clínicos, anestesiólogos y personal de Enfermería especializado en nefrología.
Explicó que al donante se le hacen tres pequeñas incisiones donde se introduce el instrumental y las cámaras para hacer la disección del riñón, después se hace una incisión de 10 centímetros para extraerlo.
“Se realiza cirugía laparoscópica, con una técnica de lumboscopía; somos el hospital que empezó a hacer este tipo de técnica y de los pocos en el país que la realizan”, dijo.
Señaló que la cirugía del receptor es más larga y tampoco se abre cavidad, se trabaja en retroperitoneo, se disecan los vasos iliacos y ahí se coloca el riñón; en otra fase del trasplante realizar cirugía de la vía urinaria.