En medio de una creciente ola de críticas en redes sociales, la cantante Ángela Aguilar ha alzado la voz contra el ciberbullying y propuso públicamente la creación de una ley que regule este tipo de violencia digital en México. La intérprete, de tan solo 20 años, se ha convertido en una figura central en el debate sobre los límites del discurso en línea y el impacto que este tiene en la salud mental.
Durante una reciente entrevista, Aguilar expresó su preocupación por el ambiente hostil que se vive en plataformas digitales, especialmente para figuras públicas. “El ciberbullying no es solo molesto, es peligroso. Es una de las principales causas de suicidio entre jóvenes menores de 18 años. No puede seguir siendo ignorado”, afirmó la cantante.
La artista ha sido blanco de numerosos comentarios negativos por temas como su origen familiar, su vida amorosa —recientemente relacionada con el también cantante Christian Nodal— y declaraciones sobre su identidad cultural. Pese a la crítica constante, Ángela aseguró que no valida su autoestima a través de redes sociales y subrayó la importancia del respaldo emocional en el entorno familiar.
Además, hizo un llamado al Congreso para que se legisle de forma urgente sobre la violencia digital y se proteja especialmente a menores y mujeres, quienes suelen ser los principales afectados. También denunció la violencia de género que persiste en la industria musical, exigiendo condiciones más seguras y equitativas.
El pronunciamiento de Aguilar ha generado una oleada de reacciones: mientras algunos aplauden su valentía y compromiso, otros cuestionan la viabilidad de regular la libre expresión en internet. Lo cierto es que su iniciativa ha reavivado un tema cada vez más urgente en el ecosistema digital mexicano.
Con su petición, Ángela Aguilar no solo busca frenar los ataques que recibe, sino abrir la puerta a un debate necesario: ¿hasta dónde llega la crítica y dónde comienza la violencia?