Un apagón eléctrico de gran magnitud ha afectado este lunes a toda la península ibérica, interrumpiendo el suministro en España y Portugal poco después de las 12:30 horas (10:30 GMT). El operador español Red Eléctrica (REE) registró un desplome repentino de la demanda, que pasó de 25.184 megavatios a apenas 12.425, reflejando la magnitud del corte.
Hasta el momento, se desconocen las causas del fallo, aunque las autoridades trabajan contrarreloj para restablecer el servicio. Mientras tanto, los reportes de cortes se multiplican desde todos los rincones de ambos países, y la población ha salido a las calles en busca de información ante la falta de comunicaciones.
Impacto en el transporte y aeropuertos
El corte de electricidad ha tenido efectos inmediatos en el transporte ferroviario y aéreo. Los aeropuertos de España continúan operativos gracias a sistemas de contingencia, pero se prevén retrasos generalizados a lo largo de la jornada, informó el gestor aeroportuario Aena en la red social X.
Algunas aerolíneas, como Iberia, aseguraron que sus sistemas siguen funcionando plenamente y no han cancelado vuelos, mientras que Vueling advirtió sobre posibles afectaciones en algunos de sus trayectos.
El aeropuerto de Madrid-Barajas, uno de los más transitados de Europa, sufrió una interrupción en sus operaciones de salidas y llegadas por al menos media hora, coincidiendo con el inicio del apagón. Sin embargo, las actividades ya comienzan a normalizarse según los datos de Flight Radar.
En el sector ferroviario, la situación es crítica. La operadora Renfe confirmó trenes detenidos en todas las estaciones, mientras que la compañía de alta velocidad Iryo reportó doce trenes parados, afectando a más de 4.000 pasajeros.
Recuperación parcial
A pesar del caos inicial, el sistema eléctrico comienza a mostrar signos de recuperación en el norte y sur de la península. No obstante, la normalización total del suministro podría llevar horas.
Las autoridades mantienen la investigación abierta para determinar las causas del corte masivo, en un evento que ya se perfila como uno de los apagones más graves en la historia reciente de la región.