Los republicanos en la Cámara de Representantes aprobaron una imposición del 3.5 por ciento de impuesto a las remesas que migrantes envían a sus familias en el exterior.
El plan original era del cinco por ciento, pero hubo presión de compañías financieras y de varios gobiernos, lo que llevó a reducir la propuesta que, de ser aprobada en el Senado, significará un golpe a las finanzas de los migrantes.
El plan busca acorralar a los migrantes sin papeles, pero también afectará a otros con visas e incluso con Green Card, ya que la única excepción son quienes sean ciudadanos estadounidenses, nacidos o naturalizados.
En la sesión de la Cámara del miércoles, el representante demócrata Jesús “Chuy” García (Illinois), se opuso expresamente al impuesto.
“Me levanto para oponerme al doble impuesto a las remesas impuesto por la Administración Trump, parte de una guerra más amplia contra los migrantes de clase trabajadora que castiga a quienes más contribuyen a nuestra economía nacional”, dijo.
TOMADO DE MAS SIN EMBARGO