No hay criatura más silenciosa y letal en la esquina oscura de una habitación que la araña violinista. Ese pequeño ser de patas largas y cuerpo delgado es capaz de provocar necrosis en la piel con una sola mordida.
Pero, ¿son iguales todas las arañas violinistas? ¿La hembra es más peligrosa que el macho o viceversa? Esta pregunta cobra relevancia en los meses de calor, cuando las arañas buscan refugio en espacios cerrados.
La araña violinista (Loxosceles laeta) se ha convertido en un riesgo creciente en Sudamérica. Aunque tanto machos como hembras poseen veneno tóxico, existen diferencias significativas en tamaño, comportamiento y nivel de peligrosidad.
¿Qué es la araña violinista y por qué es tan peligrosa?
La araña violinista, conocida científicamente como Loxosceles laeta, es un arácnido pequeño, de color marrón o grisáceo, con una marca en forma de violín en la parte superior del cuerpo. Este rasgo distintivo le da su nombre y es la primera pista para identificarla.
Lo que la hace tan peligrosa es su veneno, una combinación de toxinas que pueden destruir los tejidos cutáneos, provocar necrosis y, en casos extremos, causar fallos sistémicos. Al morder, la araña inyecta un veneno hemotóxico que afecta los glóbulos rojos y daña los vasos sanguíneos, desencadenando un proceso inflamatorio severo que puede durar semanas.
Aunque su mordida no siempre es letal, un estudio publicado por ACES.edu advierte que las personas con sistemas inmunológicos comprometidos, niños y ancianos son más vulnerables a los efectos del veneno.
¿Cómo diferenciar a la hembra del macho de la araña violinista?
A simple vista, diferenciar al macho de la hembra de la araña violinista puede ser complicado, pero existen características clave que pueden ayudarte a identificarlos:
Tamaño: La hembra es significativamente más grande, alcanzando hasta 3 cm de longitud, mientras que el macho rara vez supera los 2 cm.
Cuerpo y patas: Las patas del macho son más delgadas y alargadas, mientras que la hembra presenta un abdomen más robusto y redondeado.
Comportamiento: Los machos tienden a moverse más, buscando alimento o pareja, mientras que las hembras prefieren permanecer en sus telarañas, protegidas y esperando presas.
Coloración: Ambos presentan el característico violín dorsal, pero la marca en la hembra suele ser más oscura y definida.
Estos detalles, aunque sutiles, pueden marcar la diferencia entre un encuentro inofensivo y una mordida potencialmente peligrosa.
¿Cuál es más peligrosa: la hembra o el macho de la araña violinista?
Cuando se trata de peligrosidad, la hembra de la araña violinista se lleva el título. El veneno de la hembra es más potente debido a su mayor tamaño y capacidad de inyectar una dosis más concentrada.
Además, la hembra es más territorial y defensiva, especialmente durante el período de apareamiento o cuando protege sus huevos. Los machos, en cambio, suelen morder solo en situaciones extremas o si son atrapados accidentalmente.
La mayor parte de las mordidas registradas provienen de hembras, ya que tienden a esconderse en ropa, zapatos o cajones, áreas donde es más probable que las personas entren en contacto con ellas.
¿Qué hacer si encuentras una araña violinista en casa?
Encontrar una araña violinista en casa puede generar pánico, pero actuar con calma es esencial. Aquí algunos pasos clave para evitar riesgos y proteger a tu familia:
Identificación precisa: Antes de actuar, asegúrate de que realmente es una araña violinista. Observa la marca en forma de violín y su coloración marrón o gris.
No intentes aplastarla: Estas arañas son rápidas y pueden escapar fácilmente. En su lugar, utiliza un frasco con tapa para atraparla sin riesgo.
Llama a un experto: Si vives en una zona infestada, contacta a un servicio de control de plagas especializado en arácnidos.
Revisa tu hogar: Inspecciona áreas oscuras y húmedas como sótanos, garajes, armarios y cajones.
Si hay una mordida: Lava la zona con agua y jabón, aplica hielo para reducir la inflamación y busca atención médica inmediata.
Las mordidas de araña violinista pueden parecer inofensivas al principio, pero los síntomas pueden tardar horas o incluso días en manifestarse. Estar alerta y tomar medidas preventivas es clave para evitar complicaciones graves.
TOMADO DE EL EXCÉLSIOR