La tranquilidad de Cuajinicuilapa, Guerrero, se vio sacudida por un violento ataque que dejó un vacío en el liderazgo local. Hildeberto Salinas Mariche, alcalde de la localidad, fue asesinado a balazos en un ataque armado ocurrido en el sitio de taxis del centro de la población. El atentado se produjo alrededor de las 16:00 horas, cuando sujetos armados abrieron fuego desde un vehículo en movimiento, terminando con la vida de Salinas, reconocido por su papel como líder del transporte local.
El sitio de taxis, que habitualmente es testigo del ir y venir de los habitantes de Cuajinicuilapa, se convirtió en escenario de desesperación y miedo cuando las detonaciones rompieron la rutina de la tarde. De inmediato, las autoridades locales y elementos de la Guardia Nacional llegaron al lugar para acordonar la zona y garantizar la seguridad, mientras los cuerpos sin vida eran retirados por sus familiares para iniciar los trámites funerarios. El ataque ha generado consternación entre los habitantes, quienes expresaron su temor ante la creciente violencia que afecta a la región.
Salinas Mariche había asumido recientemente el cargo como presidente municipal tras ser electo por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en las elecciones de 2024. Durante su campaña, había prometido trabajar incansablemente por la seguridad y el bienestar de la población de Cuajinicuilapa, comprometiéndose a enfrentar los desafíos que durante años han afectado a la comunidad. Conocido por ser cercano a los ciudadanos, el alcalde se destacaba por su voluntad de escuchar las demandas de los transportistas y de los sectores más vulnerables.
La región de la Costa Chica de Guerrero, donde se encuentra Cuajinicuilapa, ha sido una de las más golpeadas por la violencia en los últimos años, con grupos delictivos que disputan el control de rutas y recursos. La muerte de Salinas Mariche es percibida como un duro golpe para la población que había depositado sus esperanzas en él, y evidencia la complejidad de la situación de seguridad que enfrentan los liderazgos locales en Guerrero. Este trágico evento también subraya la vulnerabilidad de los funcionarios municipales que intentan traer estabilidad a sus comunidades.
A pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad por contener la violencia, los habitantes de Cuajinicuilapa siguen viviendo en una atmósfera de incertidumbre y temor, cuestionándose cuándo podrá volver la paz a su comunidad.