Las autoridades locales de Chihuahua no han podido detener la ola de violencia en la Sierra Tarahumara, ya que tan solo este fin de semana, cuatro personas fueron ejecutadas a tiros, un hombre y su padre en Guachochi, y una pareja en Moris.
En Guachochi, conocido como la capital indígena de Chihuahua, al concentrar el mayor número de pobladores de la etnia tarahumara, fueron asesinados a tiros Anselmo Leyva de 56 años y su hijo Adriel Anselmo Leyva Ceballos, de 23 años, quien era enfermero de la clínica del IMSS de esta localidad y sumamente apreciado por sus habitantes.
El otro hecho criminal se dio en el municipio serrano de Moris, donde una pareja fue asesinada a tiros en el interior del motel de la cabecera municipal, identificados como Judith, de 18 años y su pareja.
La semana pasada, en Guachochi, un niño de 11 años de edad fue sacado de un hospital por hombres armados, quienes lo asesinaron de un disparo en el pecho y lo arrojaron en la carretera.
Los constantes hechos violentos en Guachochi, que incluyen enfrentamientos entre narcotraficantes y contra la policía y el ejército, movieron a la iglesia jesuita a emitir un comunicado exigiendo a las autoridades impongan la ley.