CHIHUAHUA, CHIH.
El famoso “truco del pañuelo” está casi desaparecido, en parte, porque gracias a los operativos implementados en el Centro Histórico de nuestra ciudad por la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, que hacen casi imposible ese tipo de tranzas. Pero también en parte, porque los delincuentes se han adaptado a los avances tecnológicos.
Ahora, para cometer fraudes por enormes cantidades de dinero, los estafadores ya no necesitan ver la cara de sus víctimas. Bueno, sí se las ven, pero en el sentido de engañarlos a tal punto que ellas hacen casi todo el trabajo para que el criminal sólo lo desfalque.
Ahora los ladrones operan desde una serie de aplicaciones que se pueden conseguir en las tiendas virtuales y le dan el control del teléfono de la víctima para hacer transferencias bancarias o pedir altos préstamos a la misma institución, dejando a los incautos en la vil chilla.
Para que la víctima misma ponga la aplicación en su propio teléfono, esta mafia cuenta con una base de datos quizá más completa que las dependencias gubernamentales.
Seguramente tienen su nombre, teléfono, dirección, ubicación de su centro de trabajo, bancos en los que tiene sus cuentas y, muy probablemente, han de saber hasta si los elotes le gustan con el chile del que no pica.
Lo que hacen estos “piñeros del siglo 21” es llamarle a su número telefónico, haciéndose pasar por empleados del banco donde usted tiene alguna cuenta.
Como los auténticos asesores telefónicos, se identifican dando un nombre (que, por supuesto, es inventado) y hasta con el acento de gente nativa de la capital del país.
Comienza la llamada con algo que la gente conoce como “choro mareador”, generalmente haciendo un dizque sondeo para saber qué tan efectiva es la aplicación de su banco para mandarle notificaciones por cargos que usted haya generado o no.
Generalmente, esto lo hacen para que usted admita, sin hacerlo directamente, que usted tiene instalada una aplicación bancaria.
Luego de engancharlo, el estafador le advierte que usted tiene un cargo “en proceso” por una cantidad equis. La mayor parte de las veces, le dirán que usted o alguien a quien le prestó su tarjeta hizo una compra en “Mercado pago”. Pero como el movimiento está en proceso, usted tiene la facultad de reconocerlo o no.
Como es casi imposible que usted lo reconozca, el supuesto asesor en la línea la advierte que necesita proteger cuantas tarjetas tenga, y que un “compañero” le va a ayudar en ese sentido.
Para hacer más teatro, la persona que está aún al teléfono le pide anotar el “folio” de la situación recientemente pasada, y transfiere la persona con quien “lo va a ayudar”-
Mientras la llamada se transfiere, usted incluso puede escuchar alguna grabación que juraría es del banco. Sin embargo, si uno pone atención, se dará cuenta que la calidad de ese sonido delata la grabación de la grabación original.
Además, ningún banco le llamará jamás para hacer ese tipo de operaciones.
Y es que el nuevo operador le va a pedir amablemente que ponga en teléfono en altavoz y le va a dar instrucciones precisas de entrar a una tienda virtual para descargar la app que le permitirá protegerse de ese tipo de cargos extraños.
Si usted ha llegado a este punto de la llamada, aún está a tiempo, porque una vez que descargue la aplicación, su teléfono, sus contactos y demás aplicaciones, quizá gran parte de su cotidiano quehacer, queden a merced de los ciberdelincuentes, y el sueldo y los ahorros que tanto le ha costado tener, pueden desaparecer en un segundo, y en su lugar, aparecer una deuda que usted no pidió tener.
Para evitar ser víctima, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado recomienda no mantener contacto con números desconocidos, ni proporcionar información personal o financiera; hacer caso omiso a mensajes de WhatsApp que simulen ser del banco
En caso de ser contactado por un supuesto banco, no descargar aplicaciones, aunque lo soliciten. Evitar llenar formularios con datos personales y cuentas bancarias. Si le reportan alguna anomalía con respecto a cuentas bancarias, una buena forma de espantar a estos estafadores es agradecerles el aviso y decirles que acudirá personalmente a la sucursal del banco
Si sospecha de algún sitio o número, comuníquese con la Unidad de Policía Cibernética para revisar la veracidad.
Para cualquier duda, puede contactar a la Unidad de Policía Cibernética del Estado de Chihuahua, al teléfono 614-429-3300, extensión 10955, o al correo electrónico ciberpolicia.sspe@chihuahua.gob.mx.