La madrugada del domingo fue testigo de uno de los episodios más graves en la ya tensa relación entre Israel e Irán. Misiles lanzados por fuerzas israelíes impactaron directamente en el complejo del Ministerio de Defensa iraní, ubicado en el corazón de Teherán, marcando un nuevo nivel en la confrontación entre ambas potencias regionales.
Según reportes oficiales y fuentes en la capital iraní, al menos un edificio dentro del complejo fue alcanzado, provocando explosiones, daños estructurales significativos y la movilización inmediata de equipos de rescate. Aunque hasta el momento no se ha confirmado una cifra oficial de víctimas dentro del ministerio, medios locales informan que la zona fue evacuada bajo estrictas medidas de seguridad.
🎯 Un golpe calculado: objetivos militares y estratégicos
El bombardeo formaría parte de la “Operación Rising Lion”, una ofensiva israelí a gran escala iniciada el pasado viernes con el objetivo declarado de desmantelar infraestructuras militares y nucleares iraníes. Entre los blancos alcanzados en los últimos días figuran depósitos de combustible, centros de investigación y supuestas instalaciones vinculadas al programa nuclear.
Este ataque a un edificio ministerial en pleno centro gubernamental iraní representa un punto de quiebre: es la primera vez que Israel reconoce abiertamente un ataque de este calibre sobre una sede del Estado iraní en su capital.
🔥 Un conflicto que ya dejó víctimas en ambos bandos
La ofensiva israelí ha dejado hasta ahora un saldo superior a 100 muertos en Irán y más de 300 heridos, de acuerdo con datos difundidos por medios estatales. Irán respondió lanzando una andanada de más de 150 misiles balísticos sobre ciudades israelíes, incluyendo Tel Aviv y Haifa, lo que ha provocado decenas de muertos, daños civiles y cortes masivos de energía.
El ataque al Ministerio de Defensa representa, para muchos analistas, una línea roja cruzada. “Esto ya no es una operación preventiva: es guerra abierta entre dos Estados con capacidad militar de gran escala”, declaró un experto del Centro de Estudios de Seguridad de Estambul.
🌍 Reacciones internacionales: entre la alarma y la mediación
Gobiernos de Europa, América Latina y Asia han emitido llamados urgentes al cese inmediato de hostilidades. Naciones Unidas convocó a una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad, mientras que países como Turquía, Jordania y Egipto han cerrado sus espacios aéreos ante el riesgo de una escalada total.
Estados Unidos, principal aliado de Israel, ha pedido “moderación estratégica”, mientras intenta reactivar canales diplomáticos para contener la crisis. Irán, por su parte, ha prometido una respuesta “contundente y sostenida” si continúan los ataques a sus estructuras gubernamentales.