Un automóvil embistió ayer a un grupo de personas que visitaban un mercado navideño en el centro de Magdeburgo, causando la muerte de dos personas, incluido un menor, y dejando entre 60 y 80 heridos, 15 de ellos en estado grave. Las autoridades locales han calificado el hecho como un atentado, mientras continúan las investigaciones sobre los motivos del ataque.
El conductor del vehículo, un médico saudí de 50 años residente en Alemania desde 2006, fue detenido en el lugar del incidente. Aunque no tenía antecedentes de radicalismo, los investigadores no descartan una combinación de problemas mentales y posible radicalización política como móvil del ataque.
Ataque planificado y hallazgo de explosivos
El ataque ocurrió alrededor de las 19:00 horas, cuando el automóvil, un BMW, logró superar las barreras de seguridad del mercado navideño, recorriendo más de 400 metros entre los puestos abarrotados de visitantes antes de ser detenido. Testigos describieron escenas de caos y escombros en un entorno festivo adornado con luces y decoraciones navideñas.
La policía encontró un artefacto explosivo en el vehículo y desplegó un amplio operativo para revisar la zona ante la posibilidad de que hubiera más explosivos. El mercado y las áreas circundantes permanecen acordonados.
Reacciones oficiales
El portavoz del gobierno regional, Matthias Schuppe, calificó el ataque como “perfectamente planificado”, mientras que expertos en terrorismo señalan que la milicia del Estado Islámico ha buscado reclutar personas con problemas psicológicos para ejecutar atentados de esta naturaleza.
El canciller alemán, Olaf Scholz, expresó sus condolencias a las víctimas a través de un mensaje en redes sociales: “Mis pensamientos están con las víctimas y sus familias”, escribió. Por su parte, el primer ministro de Sajonia-Anhalt, Reiner Haseloff, calificó el ataque como “un evento terrible, especialmente en los días previos a Navidad”.
Un trágico recordatorio
El ataque en Magdeburgo recuerda el atentado ocurrido hace exactamente 10 años en Berlín, donde un extremista islámico utilizó un camión para atropellar a una multitud en un mercado navideño, dejando 13 muertos y decenas de heridos.
Las autoridades alemanas han intensificado la seguridad en eventos públicos desde entonces, pero este atentado evidencia la dificultad de prevenir ataques individuales. La investigación continúa para determinar las circunstancias exactas del suceso y posibles conexiones con redes terroristas.
Mientras tanto, hospitales locales han activado planes de emergencia para atender a las decenas de heridos, y la ciudad de Magdeburgo enfrenta el impacto emocional de esta tragedia en pleno periodo navideño.