La ciudad de Nueva Orleans comenzó el año con una tragedia cuando un camión embistió a una multitud durante las celebraciones de Año Nuevo en las concurridas calles Canal y Bourbon, en el icónico Barrio Francés. El incidente, ocurrido alrededor de las 3:15 a.m. del 1 de enero, dejó un saldo de al menos 10 muertos y 30 heridos, según informaron las autoridades locales.
Escenas de horror y pánico
Testigos describieron escenas de caos mientras un camión blanco arremetía a alta velocidad contra las personas que se encontraban celebrando en la zona. Algunos presentes aseguraron que el conductor salió del vehículo tras el impacto y comenzó a disparar, lo que llevó a un enfrentamiento con la policía. Dos oficiales resultaron heridos en el intercambio de disparos.
“Un cuerpo voló hacia mí”, relató Kevin García, un testigo que se encontraba cerca del lugar del incidente. “Lo único que vi fue un camión estrellándose contra todos los que estaban en la acera”, añadió en declaraciones a CNN. Otro testigo, Whit Davis, describió el horror que presenció al salir de un club cercano: “Vi cadáveres que no pudieron cubrir y muchas personas recibiendo primeros auxilios”.
Respuesta de las autoridades
La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, calificó inicialmente el incidente como un “ataque terrorista” en declaraciones a los medios. Sin embargo, el FBI desmintió esta versión poco después. La agente especial adjunta Aletha Duncan afirmó que, hasta el momento, no hay evidencia que indique que el atropellamiento sea un acto de terrorismo.
Por su parte, la jefa de policía, Anne Kirkpatrick, señaló en una conferencia de prensa que el conductor actuó de manera intencional. “Este hombre estaba tratando de atropellar a la mayor cantidad de personas que pudiera”, declaró. Las investigaciones preliminares sugieren que el acto pudo haber sido planeado, aunque los motivos aún están bajo análisis.
Comunicado oficial y labores de rescate
La agencia de preparación para desastres de Nueva Orleans confirmó que 30 personas heridas fueron trasladadas a hospitales por los Servicios Médicos de Emergencia de la ciudad, mientras que los cuerpos de las 10 víctimas permanecen en la zona bajo custodia de los forenses.
“Estamos trabajando en estrecha colaboración con las autoridades para esclarecer los hechos y atender a las víctimas”, indicó el gobernador de Luisiana, Jeff Landry, quien pidió a los ciudadanos evitar el área para facilitar las labores de investigación y rescate.
Antecedentes de violencia en Nueva Orleans
Este no es el primer incidente de este tipo en Nueva Orleans. En noviembre de 2024, dos tiroteos durante una celebración dejaron dos muertos y diez heridos. En 2017, un conductor en estado de ebriedad embistió a una multitud durante el desfile de Mardi Gras, hiriendo a más de 20 personas.
Mientras la ciudad busca respuestas, Nueva Orleans se encuentra sumida en el luto por un inicio de año marcado por la tragedia. Las autoridades han prometido investigar a fondo el incidente y brindar apoyo a las víctimas y sus familias.