El precio de la canasta básica alimentaria definida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) se redujo en 1.4% durante noviembre.
Mientras que en octubre pasado los mexicanos requirieron mil 994.1 pesos para adquirir la canasta, un mes después destinaron mil 966.2 pesos en ésta. Se trata del segundo mes consecutivo a la baja, según el levantamiento de precios que mes a mes realiza Excélsior.
Entre los productos que registraron una mayor reducción mensual están la cebolla, el agua embotellada y la pasta para sopa.
Pese a esto, la inflación sigue haciendo mella en los bolsillos de las familias mexicanas, que han optado por suplir artículos o comprar en un menor volumen.
Por segundo mes, baja costo de canasta básica
Los productos que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) considera como mínimos indispensables en la dieta de las familias mexicanas reportaron una disminución en su precio de 1.4% durante noviembre de 2022.
Los consumidores mexicanos pudieron observar que el producto que registró una mayor disminución en su costo fue la cebolla, ya que pasó de 43.50 pesos el kilo en octubre a 34.90 pesos al mes siguiente, lo que significó una baja de 19.8 por ciento.
A este producto le siguió el agua embotellada, la cual siguió bajando su precio por segundo mes consecutivo al ubicarse en 6.50 pesos por litro.
En tercer lugar, se ubicó la pasta para sopa cuyo precio bajó 10% al pasar de 10 a 9 pesos en tan sólo un mes.
Alta inflación
Aunque esto representa menores presiones para el bolsillo de los mexicanos, lo cierto es que la inflación aún está encima de la meta del Banco de México porque aún hay productos que están aumentado su precio y haciendo que los mexicanos tengan que suplirlos o tomar otras medidas.
Por ejemplo, el azúcar fue el artículo que más incrementó su precio (16.7%) durante noviembre al ubicarse en 28 pesos por kilo, desde 24 pesos en octubre.
El mismo comportamiento tuvo el bistec de res cuyo costo subió 11.2% en el mes que acaba de terminar, al ubicarse en 199 pesos el kilo. Sin olvidar que el refresco, que para muchas familias es importante, subió 5 por ciento.
Además de suplir algunos artículos por otros, Kantar encontró que otra manera en que los mexicanos están haciendo frente a las presiones inflacionarias en la canasta básica es apalancarse en un menor volumen para hacer rendir el gasto.
Conocer cómo se está comportando el consumidor es relevante para saber hacia dónde se tiene que mover el mercado de productos de consumo masivo. Ya vimos que los alimentos son prioridad, por lo que buscarán mejores opciones de precio, visitarán más puntos de venta o reducirán el volumen de compra para obtener más valor por su dinero”, dijo el Shopper & Retail director de la división Worldpanel de Kantar México, Fernando Girón.