El torero Emilio Macías sufrió una grave cornada en la región rectal este sábado durante una corrida en la Plaza de Toros ‘La Ranchero’ de Tlaxcala. En el momento de la estocada final, el animal lo levantó con violencia, dejándolo colgado del pitón en una escena que impactó a los asistentes. El torero fue sometido a una cirugía de nueve horas y su estado de salud se mantiene en reserva.
Este accidente se suma a la larga lista de episodios trágicos en la tauromaquia, una práctica que sigue generando controversia. Mientras algunos la defienden como una “tradición”, cada corrida deja un rastro de sufrimiento tanto para los toros como para los propios toreros. En pleno siglo XXI, muchos cuestionan la necesidad de perpetuar un espectáculo basado en la violencia y el dolor.
El caso de Macías pone nuevamente sobre la mesa una pregunta inevitable: ¿hasta cuándo seguirá la tauromaquia cobrando víctimas, humanas y animales, en nombre del entretenimiento?