En busca de reducir los casos de diabetes e hipertensión en los niños, el Congreso de Oaxaca votará mañana una iniciativa para prohibir la venta de refrescos y golosinas a menores de edad; así como sanciones penales y administrativas a quienes infrinjan las normas que podrían ser aprobadas mañana.
La iniciativa, que mañana será puesta a disposición del pleno, busca reformar el artículo 20 bis de la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca, para buscar que se les prohíba la compra de productos chatarra.
Si la iniciativa es aprobada, será prohibida “la distribución, venta, regalo y suministro a menores de edad, de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico en el Estado. La distribución, venta, regalo y suministro de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico en instituciones educativas públicas y privadas de educación básica y media superior”, así como “la venta, distribución o exhibición de cualquiera de esos productos a través de distribuidores automáticos o máquinas expendedoras en instituciones educativas públicas y privadas de educación básica y media superior”.
Refrescos, el otro enemigo de la población durante la pandemia La iniciativa generó molestia en el sector empresarial estatal, que en un comunicado manifestaron su preocupación por una posible afectación a pequeños comercios y señalaron que las sanciones podrían ser aprobadas “sin una argumentación sólida y desatendiendo las peticiones de audiencia del sector privado”.
Al respecto, la diputada local por Morena, Magaly López Domínguez, quien presentó la iniciativa, manifestó su rechazo a la posición de diversos organismos empresariales y acusó que las cúpulas de la iniciativa privada intentan desinformar a la sociedad sobre un asunto delicado.
“De ninguna manera se busca castigar a los comerciantes; eso es una mentira”, manifestó la legisladora y agregó que la reforma no afectará a pequeños comercios, “podrán continuar normalmente la venta de refrescos y alimentos chatarra, y la única limitación es que no podrán hacerlo a menores de edad, de manera similar a como ya se establece para los cigarros y las bebidas alcohólicas”, afirmó.
Sostuvo que “la propuesta se basa en diversos estudios científicos realizados en México y en otras partes del mundo”, dijo, y citó un estudio internacional de mortalidad, según el cual en México, 6 de cada 10 muertes se atribuyen al consumo de bebidas azucaradas en adultos de menos de 45 años. Comentó que las empresas no solicitaron una audiencia con los diputados para discutir el tema y afirmó que “si no participaron fue porque no quisieron; ahora intentan desinformar al pueblo para ponerlo en nuestra contra”.