Layda Sansores, gobernadora del estado de Campeche, levantó la obligación del uso de cubrebocas en oficinas y restaurantes, porque lo considera como “una simulación” y sería la primera entidad del país que elimina dicha norma.
Sansores San Román afirmó que alcanzó acuerdos con la Secretaría de Salud Estatal al poner en duda la utilidad del cubrebocas.
Anunció que en bares y restaurantes el uso del cubrebocas ya no será necesario y que en oficinas públicas no será obligatorio para trabajadores y funcionarios vacunados.
Aseguró que si bajaron las muertes por COVID-19 no es por el cubrebocas sino por la vacunación, siendo Campeche uno de los primeros estados en los que se inició la aplicación de dosis, primeramente con los maestros después del personal médico.
Declaró que el cubrebocas se volvió parte de la vestimenta de las personas y se use “como se les pega la gana” al traerlo como “bufanda” o “diademita”.
La gobernadora de Campeche añadió que si por ella fuera también eliminaría el uso de gel antibacterial por su contaminación y para promover el lavado de manos, que es más higiénico.