Finalmente se hizo oficial, la Liga Mexicana de Beisbol ha anunciado la cancelación de la temporada 2020, se veía venir. La pandemia por el COVID-19 ha golpeado con fuerza a diferentes sectores y el beisbol mexicano no estaba exento de sufrir alteraciones, modificaciones o crisis económicas.
El anuncio de la LMB se da tres días después de celebrar, al menos digitalmente, su aniversario 95; una verdadera pena, el circuito más añejo de la pelota profesional en México suspenderá por primera ocasión en su rica historia una temporada. La LMB no ha sabido adaptarse a los tiempos modernos, no se han hecho bien las cosas en la administración de recursos y tampoco han ido preparando el camino para ajustar sobre la marcha y colocarse en la vanguardia en los diferentes aspectos que exige un modelo de negocios como el del beisbol profesional.
Depender completamente de la taquilla, es un error que hoy les ha costado la campaña; su producto no es atractivo para la televisión, los juegos duran una eternidad, no es pareja, y lamentablemente primero piensan en expansión que en contracción de su circuito, lo cual traería una fórmula muy sencilla a la conversación, más equipos, menos nivel, más tiempo de juego.
La liga, sus voceros y sus fanáticos no han entendido que para vender beisbol a la televisión, hay que reducir los tiempos de juego; no son pocas las voces que reclaman constantemente el que se toque el tema, pero al final del día, el no contar con un sólido contrato de televisión ha provocado que no puedan jugar a puerta cerrada como se está haciendo en Corea, Japón y próximamente en Estados Unidos.
La LMB informa y promete que habrá reingeniería, que se volcaran a remediar los males y a reorganizarse; eso esperamos todos, que haya frescura, que se fijen mejores posturas con respecto a su economía, que se animen a dar el siguiente paso en el aspecto competitivo, que dejen de depender de la ayuda estatal o federal, y si hay que eliminar franquicias eternamente en problemas, que lo hagan con tal de darle estabilidad al circuito.
La LMB y sus aficionados sufren hoy, pero es ahora o nunca, para sacar a la Liga del atolladero, tienen tiempo para pensar, organizar y ejecutar. Subir sus estándares y asociarse con la televisión, ver por todos y no solo por los de siempre. Decimos televisión, pero realmente el producto tiene que estar en vivo en todos lados, redes sociales, streamings, etc.
Imperdonable que hoy, no tengan su propio canal de tv, que no tengan una plataforma donde el aficionado pueda pagar por ver el juego que quiera a la hora que quiera, ejemplos hay varios: MLB Network, LMPTV.
Muchos problemas al mismo tiempo, el COVID-19 ha venido a acelerar las consecuencias, pero es una magnífica oportunidad para dar un golpe de timón, aprovechar la pausa para generar unión, empatía y recuperar lo perdido. Hacer un sólido ejercicio de restauración, aceptación de errores y promover el compromiso.
Como las enfermedades adictivas, reconocer el problema es el inicio de la cura. Tienen todo para triunfar, pero si prevalece el individualismo, la división y la apatía, lo que sigue puede ser aún peor. La actualidad es triste, la noticia fue dura, pero no había condiciones. A recuperar lo perdido, es aquí y ahora para la LMB. Compromiso de verdad.
Un abrazo para jugadores, directivos, trabajadores y fanáticos. Ánimo.
ESPN / Jorge Eduardo Sánchez