Las Vegas, conocida por ser la meca del boxeo, se vistió de verde, blanco y rojo en una noche de celebración mexicana, donde Saúl “Canelo” Álvarez demostró una vez más por qué es el campeón indiscutible de los supermedianos. El mexicano se impuso al puertorriqueño Edgar Berlanga en una pelea que, aunque prometía ser un choque explosivo, terminó inclinándose de forma clara a favor del “Canelo”, quien se llevó la victoria por decisión unánime tras dominar los 12 asaltos.
Desde el inicio, Álvarez, con su experiencia y poderío, impuso su ritmo en el cuadrilátero. Aunque Berlanga llegó con un récord impecable y muchas expectativas, pronto quedó claro que estaba frente a una leyenda en plena forma. El momento clave del combate llegó en el tercer round, cuando una contundente izquierda de Álvarez mandó a Berlanga a la lona, marcando el comienzo del fin para el boricua, que aunque se levantó, nunca pudo recuperarse por completo.
A pesar de que el “Canelo” había prometido un nocaut en ocho asaltos, no fue necesario. Su dominio fue tal que los jueces no tuvieron dudas al otorgarle la victoria con tarjetas que reflejaron la clara superioridad del mexicano. Este triunfo eleva el récord de Álvarez a 62 victorias, con sus últimos cinco combates ganados de manera consecutiva, y lo consolida como uno de los mejores boxeadores de su generación.
Por otro lado, Berlanga sufrió la primera derrota de su carrera, quedando su récord en 22 victorias y un revés, un duro golpe para el puertorriqueño que, a pesar de su valentía, no pudo con la maestría del campeón.
La victoria de Álvarez no solo reafirma su estatus como campeón, sino que también enciende la expectativa sobre su próximo rival en el competitivo mundo del boxeo. Mientras tanto, el “Canelo” sigue siendo el orgullo de México, especialmente en una noche tan simbólica como la de la independencia.