La sorpresiva decisión de un Tribunal Unitario, en agosto de 2013, de ordenar la liberación inmediata del líder del narcotráfico, Rafael Caro Quintero, al argumentar un error de competencias, abrió un frente en la cooperación entre México y Estados Unidos, que reclamaba juzgar al fundador del Cártel de Guadalajara.
El enojo de EU por la liberación del capo, considerado como prioritario para ese país, fue tal que la justicia mexicana rectificó y ratificó la sentencia contra el narcotraficante, y liberó una orden de captura que permanecía sin cumplir desde entonces.
En 1985, Caro Quintero fue punto de discordia con los vecinos del norte. Estados Unidos presionó al gobierno del entonces presidente Miguel de la Madrid por la captura del capo, quien mandó secuestrar, torturar y asesinar al agente encubierto de la DEA, Enrique Kiki Camarena, y al piloto mexicano Alfredo Zavala.
Un año antes, gracias a los informes de Camarena, se logró incautar el rancho El Búfalo, propiedad de Caro Quintero en Chihuahua, el cual producía miles de toneladas que ingresaban a Estados Unidos, lo que habría causado el enojo del narcotraficante, quien buscó a toda costa cobrar la factura al agente.
Por presión de Estados Unidos, Caro Quintero fue detenido en abril de 1985 en Costa Rica, donde arribó en compañía de una joven llamada Sara Cristina Cosío Vidaurri, señalada como pareja sentimental del narco.
Al día siguiente, a Sara la entregaron a la Embajada de México, pues la Cancillería emitió un reporte sobre su secuestro.
De 69 años, Rafael Caro Quintero es ubicado como cofundador en los 70 del Cártel de Guadalajara. Se inició en el narcotráfico a los 14 años, y una década después y por su fuerte carácter, se convirtió en uno de los personajes más fuertes de dicho grupo.
De hecho, el Cártel de Guadalajara floreció al traficar marihuana a gran escala a Estados Unidos, lo que lo catapultó, al igual que a su compadre Miguel Ángel Félix Gallardo, El Jefe de Jefes, y su amigo Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto, como el gran señor del narcotráfico en México.
Desde que ocurrió el asesinato del agente estadounidense de la DEA, Caro Quintero se convirtió así en uno de los objetivos principales de las autoridades de Estados Unidos,