DURANGO, DGO.
Luego de ver que su caso no avanzaba por la vía de la justicia, Ivanna y su familia en Durango decidieron hacer pública su denuncia. “Me drogaron y me violaron, denuncié en la fiscalía y nada pasó, pero ya no quiero callarme más”, dijo la víctima, de 17 de años de edad.
En redes sociales se hizo viral el caso de Ivanna, una menor de edad que acusa a dos hombres de abusar de ella cuando la invitaron a una fiesta con motivo de su cumpleaños. “Ellos habían dicho que iban a ir más personas a la reunión y cuando llegamos estaban ellos dos solos por lo que al parecer tenían todo planeado”, dijo en un video (el cual puede ser visto por este enlace).
Ivanna identificó a sus agresores, entre ellos, un joven a quien consideraba su mejor amigo. “Ustedes dos siguen libres, siguen estando como si nada hubiera pasado”, dijo en su denuncia. “Hicieron desde ese entonces que yo sintiera la culpa de lo que había pasado”. Señaló que no recuerda casi nada de la fiesta porque la drogaron con una sustancia ilícita:
“Yo me empecé a sentir rara al momento en que comenzamos a tomar, muy rápido me empecé a sentir inconsciente. Yo ya no tenía poder sobre mi cuerpo, pero ni siquiera había tomado tanto”.
Ivanna sabe que abusaron de ella porque sus propios agresores le mostraron videos del acto y le advirtieron que no podía acusarlos con nadie.
Un caso olvidado
A pesar de las amenazas y la humillación que sentía, Ivanna acudió a sus padres y presentaron una denuncia ante la Fiscalía General de Durango, un proceso que Ivanna calificó de “humillante” al recibir un trato revictimizante de parte del personal.
Los investigadores le pidieron a Ivanna que dejara su teléfono, donde estaban guardados los videos que servirían de evidencia. Dos semanas después regresó a la fiscalía:
“Cuando regresamos nos dijeron que no habían podido sacar nada, que nosotros teníamos que llevar las pruebas para que pudiera seguir la investigación. […] Después de un tiempo nada pasó y fue como si se hubiera enterrado [el caso]”.
Ivanna fue violada hace diez meses y, desde entonces, no solo es atormentada por la memoria de la agresión, también por la lentitud con la que avanza el caso. Su familia acusó a la fiscalía de estar corrompida por tráfico de influencias, ya que señalaron que uno de los agresores es hijo de un exdiputado.
A partir del Día Internacional de la Mujer, cuando Ivanna hizo pública su denuncia y se manifestó en la marcha del 8M, el padre de Ivanna, un comunicador de nombre de Iván Soto, ha estado levantando la voz en sus redes sociales.
La difusión del caso fue recogida por medios locales y nacionales, y al poco tiempo el hashtag #JusticiaParaIvanna se hizo viral.
El gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, publicó en sus redes sociales que, al ser informado del caso, pidió a la fiscal Ruth Medina “un informe del estado que guarda la carpeta de investigación”. Aseguró que estaría al pendiente del desarrollo del mismo y agregó:
“En Durango quien agrede a una mujer será castigado conforme a la ley, trátese de quien se trate”.