La adolescente María Ángela Olguín desapareció al exterior de los baños públicos del paradero de Indios Verdes; ella iba con su madre, quien denunció la desaparición.
Desde ese 19 de enero ha surgido información provista por la madre de María Ángela, por parte de policías y la Fiscalía de la Ciudad de México. Y las versiones tanto de la desaparición como del hallazgo con vida de la joven, por lo menos, se contradicen.
¿Qué dijo la familia de María Ángela sobre su ausencia?
‘’Salimos del Metro Indios Verdes, caminamos por este pasillo; llegamos al baño. Me meto, mi hija se queda esperando; entro, hago fila, la estoy viendo desde adentro aquí parada. Cuando me toca entrar directamente al baño me meto. Como a los 10 segundos escucho que me grita ‘Má’. En ese momento me apresuro, salgo lo más rápido que puedo y ya no está mi hija’’, detalló la madre en entrevista para N+ luego de la desaparición.
La madre de la adolescente explicó en el momento que pidió ver una cámara de seguridad del lugar, pero le dijeron que estaba en mantenimiento.
Debido a la ausencia de la menor, la familia y amistades apoyaron en la búsqueda y realizaron un bloqueo de cuatro horas en la carretera México-Pachuca, en los límites entre la alcaldía Gustavo A. Madero y el municipio mexiquense de Tlalnepantla.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) emitió la alerta Amber e inició una carpeta de investigación.
La madre de la menor explicó en entrevista para medios que después había visto las cámaras del C5 y sospechaba que un hombre la habría secuestrado.
¿Dónde y cómo fue hallada María Ángela?
María Ángela Olguín fue hallada con vida el sábado 21 de enero, informó la Fiscalía capitalina en el momento.
Adolfo Cerqueda Rebollo, alcalde de Nezahualcóyotl, señaló que la adolescente fue encontrada en ese municipio ubicado al oriente del Estado de México.
Cerqueda Rebollo agregó que la joven fue valorada por médicos antes de que fuera trasladada a la Fiscalía capitalina. El presidente municipal compartió en su publicación fotografías en las que se aprecia a la joven en una camilla cuidada por elementos de la policía local.
Una policía de tránsito municipal de Nezahualcóyotl narró que un joven se acercó a reportar que una chica estaba pidiendo auxilio; al llegar al lugar indicado estaba María Ángela, “en posición fetal”, según narró la policía para El Universal. También dijo que “traía una bolsa cubriendo su cuerpo”.
“Ella manifiesta su edad, su nombre, su domicilio (…) Se encontraba muy nerviosa, muy espantada, y para esto posterior ella indica que es la que fue robada en el Metro Indios Verdes.
“Ella indica que estaba en un cuarto oscuro y que se encontraban dos chicas más con ella, una menor de 11 años y una mayor de 18 años”, contó la policía al medio.
La policía también contó a Milenio que la joven estaba en una bolsa atada de manos y pies, con una cinta canela transparente en el estómago.
La versión de la Fiscalía de la CDMX sobre la desaparición de María Ángela
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México aseguró el miércoles 25 de enero que María Ángela supuestamente “se ausentó voluntariamente” y no fue llevada a la fuerza por un hombre, como se había señalado en un principio.
Ulises Lara, vocero de la Fiscalía capitalina, afirmó que hay imágenes de cómo María Ángela llegó en la noche del día 19 de enero a un campamento de un colectivo en el Palacio de Bellas Artes, donde pidió asilo para dormir.
Se le brindó el apoyo con asilo “en un domicilio ubicado en la colonia Juárez Pantitlán, en Nezahualyócotl”.
Según la autoridad, el colectivo se percató de que la joven a la que ayudaban era la misma que era buscada en redes sociales y contactaron a la Comisión de Búsqueda de Personas de la capital.
Y al darse cuenta de que las personas sabían su identidad, la joven dijo que iría a las fuentes de la Alameda y volvió a desaparecer.
“Horas más tarde una de las integrantes del colectivo recibió un mensaje de un teléfono celular desconocido, en el que la menor le informaba que se encontraba bien”. Para lo anterior, la menor pidió un teléfono prestado, según el vocero de la Fiscalía.
Mujeres, ‘bajo la lupa’ por la violencia que sufren
Las fiscalías mexicanas tienen algo en común cuando se trata de investigar casos de violencia contra las mujeres; aunque afirman trabajar con protocolos de perspectiva de género, les revictimizan o ignoran las peticiones de auxilio por los estigmas.
Un gran ejemplo de esto son los casos de feminicidio, la violencia contra las mujeres más cruel y visible en el país.
Lesvy Berlín, una joven de la Ciudad de México que falleció dentro de las instalaciones de la UNAM, fue desacreditada y se dijo inicialmente que se suicidó con un cable de teléfono; la Fiscalía de Nuevo León aseguró que Debanhi Escobar cayó sola en una cisterna, donde fue hallada tras su desaparición (aunque rectificó esta narrativa); sobre Yolanda Martínez Cadena, se dijo que se suicidó tomando veneno en un terreno baldío, pero la insistencia de su padre logró que el incidente se recatalogara como feminicidio. Y la Fiscalía de Jalisco aseguró que la activista Luz Raquel Padilla, quien había denunciado previamente que recibía amenazas, se prendió fuego a sí misma.
Pero también hay otros casos de violencia contra las mujeres que son desacreditados. Una menor de edad de 17 años denunció una violación por parte de cuatro policías en Azcapotzalco. Hubo varias protestas feministas que detonaron la consigna “Me cuidan mis amigas, no la policía”.
Los hechos ocurrieron en agosto de 2019 y el mismo Ulises Lara, vocero de la entonces procuraduría capitalina, descartó que los policías hubieran cometido violación contra la adolescente.