En un espectáculo que fusiona tecnología avanzada y entretenimiento, China ha celebrado el primer campeonato de boxeo entre robots humanoides, marcando un hito en el desarrollo de la robótica aplicada al deporte. El evento tuvo lugar en Hangzhou durante el CMG World Robot Championship, en la categoría “Mech-Fighting Arena”, y fue transmitido en vivo a nivel internacional por el Grupo de Medios de China (CMG).
El torneo contó con la participación de cuatro unidades del robot G1, desarrollado por la empresa tecnológica Unitree Robotics. Con una estatura de 1.3 metros y un peso de 35 kilogramos, estos humanoides poseen una estructura biónica y sistemas de control de movimiento que permiten una respuesta casi instantánea a los comandos emitidos por sus operadores humanos en tiempo real.
Las reglas del campeonato exigieron no solo precisión en los golpes, sino también una notable estabilidad de los robots, evaluando su capacidad para levantarse de caídas en menos de ocho segundos. Las peleas, al más puro estilo de los cuadriláteros tradicionales, combinaron acción con sorprendentes demostraciones de ingeniería.
La gran final enfrentó al modelo AI Strategist contra Energy Guardian. A pesar de recibir una rodillada temprana, AI Strategist logró recuperarse y dominar el combate con una serie de golpes bien coordinados, proclamándose campeón del certamen. Ambos robots exhibieron una impresionante capacidad de recuperación autónoma, un testimonio de los avances en algoritmos de equilibrio dinámico.
Este innovador evento no solo abre nuevas puertas para el entretenimiento y el deporte en el mundo de la inteligencia artificial, sino que también sirve como antesala a los primeros Juegos Mundiales de Deportes de Robots Humanoides, programados para agosto de 2025 en Pekín. Allí, las máquinas competirán en disciplinas atléticas que pondrán a prueba tanto su agilidad como su capacidad cognitiva.
Con esta iniciativa, China reafirma su liderazgo en el desarrollo de tecnologías emergentes, donde la línea entre ciencia ficción y realidad se vuelve cada vez más difusa.