La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó al Estado mexicano a redoblar los esfuerzos en la investigación sobre el hallazgo de restos humanos en un rancho de Teuchitlán, Jalisco, presuntamente utilizado como campo de adiestramiento y exterminio por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El organismo internacional pidió a las autoridades sancionar a los responsables, garantizar la reparación a las víctimas y realizar un proceso confiable de identificación de los restos hallados en el sitio.
El hallazgo en Teuchitlán
El rancho Izaguirre está bajo custodia del gobierno desde septiembre de 2024, cuando diez personas fueron detenidas. Sin embargo, seis meses después, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco descubrió fosas clandestinas con restos óseos calcinados, lo que elevó las denuncias de que el lugar funcionaba como un centro de exterminio del narcotráfico.
La CIDH reconoció la labor de los colectivos de búsqueda y recordó que, aunque tienen derecho a buscar a sus familiares, “ello no exime al Estado de su deber de investigar y buscar” de acuerdo con sus obligaciones en derechos humanos.
Sheinbaum responde a las críticas
En medio de la creciente presión por la crisis de desapariciones en México, la presidenta Claudia Sheinbaum negó en conferencia de prensa que en el rancho Izaguirre se hayan cometido crímenes de lesa humanidad, contradiciendo las denuncias de los colectivos.
A pesar de ello, la CIDH valoró su compromiso de fortalecer la Comisión Nacional de Búsqueda a través de reformas.
Actualmente, México enfrenta una crisis de desapariciones con más de 120 mil personas no localizadas, lo que mantiene a organizaciones nacionales e internacionales en alerta sobre la respuesta del gobierno ante estos hechos.