En el corazón de la Ciudad de México, frente al majestuoso Zócalo capitalino, se llevó a cabo esta mañana la solemne ceremonia de izamiento de bandera a media asta en memoria de las víctimas de los sismos que sacudieron a México en los años 1985 y 2017. En un emotivo acto, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, acompañó al presidente de la República, mostrando su respeto y solidaridad con los afectados por estos devastadores eventos.
El evento, que ha cobrado un profundo significado a lo largo de los años, es un recordatorio del dolor que los terremotos dejaron en millones de mexicanos, pero también de la resiliencia que ha caracterizado a la nación tras cada tragedia. Durante la ceremonia, en la que ondeó la bandera nacional a media asta, se guardó un minuto de silencio en honor a las miles de personas que perdieron la vida y a aquellos que sufrieron daños irreparables.
Los sismos de septiembre de 1985 y 2017, marcados por su magnitud y devastación, transformaron profundamente el rostro de la Ciudad de México y muchas otras regiones del país. En ambos casos, la sociedad civil jugó un papel fundamental en las labores de rescate y reconstrucción, un legado que se recordó durante la ceremonia de hoy.