La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que no asistirá a la misa de inauguración del pontificado del papa León XIV, programada para el próximo 18 de mayo en el Vaticano.
Aunque declinó la invitación por motivos no especificados, Sheinbaum reiteró el respeto y la buena relación entre su gobierno y la Iglesia católica. En conferencia de prensa, subrayó la colaboración en iniciativas conjuntas, como el programa de desarme voluntario, al que calificó como un ejemplo del trabajo coordinado en favor de la paz y la seguridad.
La mandataria aprovechó para felicitar al nuevo pontífice y reconoció su compromiso con los sectores más vulnerables. “El papa León XIV representa una esperanza para quienes más lo necesitan. Su liderazgo podría dar continuidad al legado de justicia social impulsado por el papa Francisco”, afirmó.
A pesar de su ausencia en la ceremonia, Sheinbaum reiteró que el gobierno mexicano mantendrá una relación de respeto y diálogo con el Vaticano durante esta nueva etapa del pontificado.