Un avión de pasajeros procedente de Wichita, Kansas, se estrelló la noche de este miércoles contra un helicóptero militar Blackhawk mientras se aproximaba al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, cerca de Washington D.C., provocando su caída en el río Potomac. Hasta el momento no se ha confirmado el número de víctimas ni se han revelado las causas del accidente.
La colisión ocurrió aproximadamente a las 9 de la noche en uno de los espacios aéreos más vigilados del mundo, a menos de cinco kilómetros de la Casa Blanca y el Capitolio. Tras el incidente, las operaciones de despegue y aterrizaje en el aeropuerto quedaron suspendidas mientras helicópteros y unidades de rescate desplegaron balsas inflables en el Potomac para buscar sobrevivientes.
Detalles del Accidente
La Administración Federal de Aviación (FAA) informó que el jet regional Bombardier CRJ-701 de American Airlines, con capacidad para 70 pasajeros, volaba a una altitud de aproximadamente 121 metros (400 pies) y a una velocidad de 225 kilómetros por hora (140 mph) cuando chocó con el helicóptero militar.
El avión había recibido autorización para aterrizar en la pista 33, más corta que la pista habitual, después de que los pilotos aceptaran la instrucción de los controladores aéreos. Minutos antes del impacto, la nave ajustó su trayectoria para la nueva pista.
Respuesta de las Autoridades
El presidente Donald Trump fue informado del accidente, según confirmó su secretario de prensa. El vicepresidente JD Vance emitió un mensaje en la red social X (antes Twitter) pidiendo a la población “rezar por todos los involucrados”.
Equipos de emergencia de varias agencias locales y federales permanecen en la zona del incidente, mientras la FAA y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) iniciaron investigaciones para determinar las causas de la colisión.
La magnitud del siniestro ha generado gran preocupación, ya que ocurrió en un área con estrictas restricciones aéreas y protocolos de seguridad debido a su cercanía con el corazón político de Estados Unidos.