Con 34 votos a favor, 11 en contra y 12 abstenciones, las comisiones unidas de Justicia y de Salud de la Cámara de Diputados aprobaron el proyecto de Ley Federal para la Regulación del Cannabis con el fin de legalizar el uso lúdico de la mariguana.
El grupo parlamentario de Morena votó a favor del proyecto, mientras el PAN y el PRI lo hicieron en contra, y MC, PRD y PT se abstuvieron.
Las juntas directivas de las comisiones turnaron el dictamen a la Mesa Directiva en el Palacio de San Lázaro para discutirlo y votarlo entre martes y miércoles.
El proyecto prevé legalizar el uso lúdico de la mariguana y despenalizar la posesión de hasta 28 gramos para consumo personal, además de autorizar el cultivo de hasta seis plantas para autoconsumo o hasta ocho en caso de que en la vivienda resida más de un consumidor.
Plantea asimismo dar marcha atrás a la creación del Instituto Mexicano de la Cannabis y dejar al Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic) como órgano rector de la cadena productiva y consumo de mariguana.
Entre las nuevas facultades del Conadic estaría la de autorizar y revocar las licencias de producción, distribución, comercialización y venta final de la mariguana, e incluso la de limitar o prohibir la adquisición, posesión y consumo de cannabis psicoactivo a personas mayores de 18 años y menores de 25 como medida de protección a su salud. Con modificaciones de fondo y de forma a la minuta senatorial, el dictamen reconoce el derecho de las personas mayores de 18 años a consumir cannabis psicoactivo con fines recreativos, siempre y cuando el consumo se realice sin afectar a terceros, especialmente a menores de edad.
PAN y PRI llaman a escuchar a las mujeres; la 4T logró igualdad sustantiva: Morena Otros cambios Considera asimismo la posibilidad de constituir asociaciones de cannabis para cultivar y poseer hasta cuatro plantas por socio, sin exceder de 50 en total, para consumo con fines lúdicos.
El nuevo ordenamiento prohíbe expresamente el consumo de cannabis y sus derivados por personas menores de 18 años, así como en áreas de trabajo o instalaciones escolares públicas o privadas, cualquiera que sea el nivel educativo. Impide también la venta de cannabis o sus derivados por medio de máquinas de autoservicio, correo, teléfono, internet o cualquier otro medio de venta no personalizado.