La iniciativa de reforma eléctrica que envió recientemente el presidente Andrés Manuel López Obrador busca que la extracción del litio en México sea realizada de forma exclusiva por el Estado. La controvertida iniciativa de reforma llega en un momento de creciente interés en todo el mundo por esta materia prima.
Actualmente el tema sigue en discusión y el presidente ha pedido a los legisladores que se posicionen entre los únicos dos bandos que él reconoce en esta trama: el de las empresas o el otro, el del pueblo. Más allá de los posicionamientos políticos, su interés es muestra del potencial que tiene hoy el litio.
¿Qué es el litio y para qué sirve?
El litio es un metal alcalino blando de muy baja densidad. Tiene la particularidad de ser el elemento químico sólido más ligero y es muy reactivo, por lo que reacciona de forma muy vistosa al fuego, produciendo una llama roja intensa o blanca brillante. Con su aleación, se vuelve buen conductor de calor.
Esta última cualidad lo ha convertido en un elemento importante dentro la producción de baterías de distintos tipos, desde las que necesitan los equipos de telefonía móvil hasta las que permiten el funcionamiento de los automóviles eléctricos. También tiene aplicaciones médicas como en la psiquiatría.
¿Por qué atrae el litio como una inversión?
Las perspectivas para el litio son positivas de acuerdo con la mayoría de las instituciones importantes de bolsa en el mundo, entre ellas la prestigiosa JP Morgan, que presentó una positiva opinión sobre este mercado el pasado martes 5 de octubre. Los precios avanzan y, de acuerdo con la firma, esto es sólo el comienzo.
En los últimos meses se han anunciado diversas adquisiciones de mineras de litio como la que realizó Contemporary AmperexTechonology, la mayor productora de baterías de litio del mundo, por la canadiense Millennial Lithium hace apenas una semana, con un pago de 301.7 millones de dólares.
Con la masificación de los equipos de telefonía móvil, el crecimiento del mercado del litio ha sido vertiginoso y se espera que esto continúe de la mano con una mayor popularidad de los automóviles eléctricos. Las compañías Tesla y Nikola, así como los acuerdos de París, podrían darle un gran impulso.
Las baterías de los teléfonos móviles, incluidos los iPhone de mayor retención, tienen en sus baterías sólo unos gramos de este material, mientras que el Tesla Model S, uno de los automóviles eléctricos más vendidos, tiene una batería de 540 kilogramos que requiere de varios kilogramos de litio.
¿Cómo invertir en litio?
La extracción de litio no es una tarea sencilla, debido a que muchos yacimientos contienen grandes cantidades de otros materiales. En México, por ejemplo, la mayor reserva se ubica en Sonora y, de acuerdo con la exsecretaria de Economía, Graciela Márquez, está en un gran depósito de arcilla.
Contrario a la oferta, la demanda de litio crece de la mano con los productos de los que es un componente necesario. Europa, que tradicionalmente fue (hasta 2017) la principal zona de compras de autos eléctricos, por su beneficio para el medioambiente, fue superada por China, con lo que implica.
El desequilibro entre demanda y oferta en favor de la primera ocasiona incrementos en los precios y esto podría reflejarse en los beneficios de las empresas relacionadas con el sector. Al invertir en las acciones de estas empresas, un potencial encarecimiento del litio podría verse reflejado en las acciones.
Entre las emisoras que invierten en esa materia prima destacan la ya mencionada Millenial Lithium y Lithium Americas Corp, ambas de Canadá, o la Sociedad Química y Minera, de Chile. Las compañías creadoras de baterías como la sueca Northvolt y CATL podrían ver un efecto contrario al deseado.
Por otra parte, la forma más segura de participar en ese negocio es adquirir participación con un ETF del mercado de litio. Los ETF (Exchange Traded Funds), que son por sí una canasta de activos brindan diversificación y evitan la tarea de “buscar el caballo ganador” una carrera que recién inició.
En México se puede invertir, por ejemplo, en el Global X Lithium & Battery Tech ETF. Este ETF que comenzó a operar en noviembre de 2019 y cerró ese mes en 25.42 dólares hoy cotiza en 80.23 dólares con un incremento acumulado de más de tres veces en su precio en poco menos de tres años.
Se espera que la inversión en litio se fortalezca con el aumento en la demanda de cara a 2030. Las mayores fortalezas de esta inversión son que, además de ser temática, es una inversión con características sostenibles y en un sector incipiente que al parecer tiene aún gran potencial de crecimiento.
EL ECONOMISTA