Jennifer Lee Wilson, de 48 años, fue sentenciada a seis años de prisión por la muerte de su hijo adoptivo, Dakota Levi Stevens, de 10 años, a quien asfixió acostándose sobre él como castigo en abril de 2024. La sentencia, dictada el 17 de enero de 2025, también incluye un año de libertad condicional, informaron medios como NBC Chicago y CBS News.
Wilson, quien pesaba 154 kilogramos, se declaró culpable de homicidio imprudente en octubre de 2024, evitando así un juicio con jurado, decisión que ha generado controversia entre la comunidad y organizaciones de protección infantil.
Los hechos: un llamado de auxilio ignorado
El fatídico día, Dakota había huido a la casa de una vecina poco antes del incidente, suplicándole que lo adoptara porque tenía miedo de morir. Según el testimonio de la mujer, el niño afirmó que sus padres lo golpeaban y le prohibían contactar a su trabajadora social. Sin embargo, minutos después, Wilson lo encontró y lo llevó de regreso a casa, donde ocurrió el trágico desenlace.
Las autoridades respondieron a una llamada de emergencia la tarde del 25 de abril de 2024, cuando Dakota fue hallado inconsciente en su hogar. Fue trasladado de urgencia a un hospital local, donde fue declarado muerto. Los médicos y agentes policiales notaron moretones en su cuello y pecho, lo que llevó a la apertura de una investigación.
Pruebas incriminatorias
Imágenes de videovigilancia, revisadas por The Indianapolis Star, captaron el momento en que Wilson se acostó sobre el cuello y cabeza del niño, ignorando sus gritos de auxilio. En una grabación, se le escucha decir: “Me acosté sobre él porque se estaba portando mal“.
El informe forense reveló que Dakota, quien medía 1.20 metros y pesaba 41 kilogramos, falleció por asfixia mecánica, y su muerte fue catalogada como homicidio. Según documentos judiciales, Wilson tardó en reaccionar y, en un principio, creyó que el menor estaba fingiendo. Solo después de notar que sus párpados estaban pálidos, intentó aplicar reanimación cardiopulmonar (RCP) antes de llamar al 911.
Captura y juicio de Wilson
Wilson fue arrestada en Michigan en julio de 2024, más de dos meses después de la muerte del niño. La localización de su vehículo mediante cámaras de reconocimiento de matrículas permitió su captura.
El acuerdo de culpabilidad, que resultó en una sentencia de seis años en prisión con un año de libertad condicional, ha sido cuestionado por defensores de los derechos infantiles, quienes consideran insuficiente la pena para el crimen cometido.
Impacto en la comunidad y repercusiones legales
A raíz de la tragedia, el Departamento de Servicios Infantiles de Indiana retiró a los demás niños bajo el cuidado de Wilson y suspendió su licencia como madre de acogida, con un proceso de revocación en curso. Dakota había sido adoptado por Wilson apenas un mes antes de su muerte.
En su obituario, el pequeño fue recordado como un niño alegre, apasionado por la naturaleza y lleno de energía. La comunidad local ha expresado su indignación ante el caso, exigiendo reformas en los procesos de adopción y supervisión de hogares de acogida.