La Secretaría de Salud federal confirmó este martes un total de 17 casos de miasis en humanos provocados por el gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) en territorio nacional. La mayoría de los contagios se concentran en el estado de Chiapas, mientras que los restantes fueron identificados en Campeche.
De acuerdo con el informe de vigilancia epidemiológica correspondiente a la semana del 13 de junio, 15 de los casos se registraron en Chiapas y 2 en Campeche, encendiendo alertas en ambas entidades por el resurgimiento de esta enfermedad parasitaria, considerada peligrosa por su capacidad de generar daño severo en tejidos humanos.
Distribución geográfica de los casos
En Chiapas, los pacientes se localizaron en distintos municipios:
• Tapachula, Escuintla, Mapastepec y Villa Comaltitlán reportaron dos casos cada uno.
• Huixtla, Tonalá, Pijijiapan, Ocosingo, Chilón, Mazatán y Yajalón, registraron un caso respectivamente.
En Campeche, los dos casos detectados corresponden a los municipios de Candelaria y Carmen.
Perfil de los pacientes
La mayoría de los pacientes son hombres con edades entre los 25 y 77 años, aunque también se reportaron cuatro mujeres, cuyas edades oscilan entre los 44 y 86 años. En cuanto a la localización de las lesiones, el informe señala que siete casos afectan la cabeza, mientras que el resto presentan daños en tronco, extremidades y genitales.
Además, siete personas permanecen hospitalizadas, mientras que las demás se encuentran en tratamiento ambulatorio o ya fueron dadas de alta tras mostrar mejoría.
Vulnerabilidad y comorbilidades
Un dato preocupante es que solo dos pacientes no presentan comorbilidades, mientras que los demás padecen enfermedades crónicas como diabetes, insuficiencia renal y en algunos casos neoplasias, lo que agrava su vulnerabilidad ante esta parasitosis.
¿Qué es la miasis por gusano barrenador?
La miasis causada por Cochliomyia hominivorax se produce cuando las larvas de esta mosca depositan sus huevos en heridas o cavidades naturales del cuerpo. Al eclosionar, las larvas se alimentan de tejido vivo, provocando lesiones dolorosas y profundas que pueden comprometer órganos e incluso llevar a la pérdida de función o la muerte si no se atienden a tiempo.
Este parásito, erradicado formalmente en México en la década de 1990 mediante campañas de control biológico, ha resurgido en distintas regiones, lo que podría estar asociado a cambios ambientales, movilidad humana y fallas en los programas de vigilancia entomológica.
Llamado a la prevención y atención médica
Las autoridades sanitarias recomiendan a la población, especialmente en zonas rurales o con climas tropicales, mantener una higiene rigurosa de heridas, evitar la exposición prolongada en ambientes con alta presencia de insectos y acudir al médico ante cualquier señal de inflamación o secreción anormal.
Expertos en salud pública han subrayado la urgencia de reforzar las campañas de vigilancia y control vectorial, así como capacitar al personal médico para una detección oportuna de la miasis, una enfermedad que aunque poco común, puede tener consecuencias graves si no se trata adecuadamente.