La violencia golpeó de nuevo en Veracruz, esta vez arrebatando la vida de dos hermanos menores de edad que fueron atacados a balazos frente a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en la comunidad de Entabladero, municipio de Espinal, al norte del estado. Los niños, identificados solo como A. ‘N’ y J. ‘N’ para proteger su identidad, eran monaguillos y ayudaban en las labores de la iglesia junto a su madre.
El ataque ocurrió alrededor de la medianoche del sábado, cuando los menores se encontraban en el atrio de la iglesia. A. ‘N’ falleció en el lugar debido a la gravedad de sus heridas, mientras que su hermano J. ‘N’ fue trasladado en estado crítico a un hospital, donde horas después también perdió la vida.
Los dos hermanos eran originarios de la comunidad de La Sabaneta, en el municipio de Coxquihui, y eran conocidos en la iglesia local por su labor y devoción. Tras el ataque, los agresores huyeron sin dejar rastro, y la zona fue acordonada para iniciar las investigaciones correspondientes. El cuerpo de A. ‘N’ fue trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO) en Papantla.
Reacción de las autoridades
El caso ha generado una fuerte reacción en la entidad. En una reunión de la mesa de seguridad, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, lamentó profundamente lo sucedido y prometió que no habrá impunidad. “Reafirmamos que no habrá impunidad, y la Fiscalía General del Estado (FGE) nos informó preliminarmente que ya tiene identificado a uno de los responsables; tal como ya se ha cumplido en otros casos, habrá justicia”, afirmó el mandatario.
La Fiscalía ha iniciado una carpeta de investigación y ha intensificado las indagaciones para esclarecer el móvil del ataque y capturar a los responsables. La comunidad se encuentra consternada, y la tragedia ha dejado una profunda huella en Entabladero y en La Sabaneta.
La parroquia solicita apoyo para la familia de las víctimas
La parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe ha hecho un llamado a la comunidad para brindar apoyo a la familia de los menores. En un mensaje publicado en redes sociales, la iglesia pidió solidaridad moral y económica para la madre de los jóvenes, Gregoria Arroyo Cruz. “Como hermanos en la fe, pedimos su apoyo económico y moral para nuestra hermana Gregoria, ante el dolor por el deceso de sus hijos”, expresó la parroquia.
El asesinato de estos dos menores, quienes estaban dedicados a servir a su comunidad religiosa, ha generado indignación y tristeza en Veracruz y más allá. La sociedad exige justicia y respuestas claras sobre el móvil de un crimen que ha golpeado a la comunidad y que refleja la urgencia de reforzar las medidas de seguridad en el estado.