Los estados de Durango y Coahuila son en los que se detectó el brote de influenza aviar AH7N3, el cual es de alta patogenicidad. Por ello, las granjas avícolas tuvieron que sacrificar a aproximadamente dos millones de aves entre las dos entidades; mismas que terminaron sepultadas en fosas sanitarias que tienen el debido control.
A la fecha se reporta que la revisión que se hacía en las granjas de estos dos estados, concluyeron al cien por ciento. De acuerdo a los datos que se reportan por Senasica; se sabe que el muestreo que se realizó, fue en 298 unidades de producción de las cuales 20 resultaron positivas, de ellas 10 son de Coahuila y 10 de Durango.
Se destaca que, con el sacrificio humanitario y el depósito de las aves en fosas sanitarias, se logró proteger a más de 35 millones de aves en la región. Después de ello, se realizan labores de limpieza, desinfección y vacío sanitario de las granjas contaminadas; mismas que, luego serán repobladas.
De acuerdo al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, el brote de influenza aviar, está bajo control. Sin embargo, se activará el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal, para intensificar labores de vigilancia epidemiológica.