El número de personas desplazadas internamente en el mundo alcanzó un alarmante récord de 76 millones en 2023, cifra que se ha duplicado en los últimos diez años debido a la guerra, los desastres naturales y la violencia criminal, según informó el asesor especial de la ONU sobre desplazamientos internos, Robert Andrew Piper, en una rueda de prensa desde Nueva York.
Desplazados invisibles
Aunque representan la mayoría de los 120 millones de desplazados forzosos en el planeta, los desplazados internos permanecen en gran medida invisibles para la comunidad internacional. A diferencia de los refugiados, no cruzan fronteras internacionales, lo que los deja sin el amparo de tratados, pactos o agencias específicas que los protejan.
“Ni siquiera tienen un día internacional que los visibilice”, lamentó Piper, subrayando que su creciente número es una señal alarmante de las crisis globales acumulativas.
Progresos en medio de la crisis
A pesar de este panorama sombrío, Piper destacó avances significativos desde el lanzamiento, en 2022, de un plan de acción de la Secretaría General de la ONU para abordar el problema. Países como Chad, Filipinas, Nigeria, Irak, Colombia y Somalia han implementado políticas específicas para responder a la crisis de desplazamiento interno.
Asimismo, se elogió la integración de un indicador que mide el desplazamiento interno dentro de estructuras clave como el Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo. Esto representa un avance importante hacia soluciones sostenibles, al permitir una mejor planificación y asignación de recursos.
Zonas críticas y desafíos pendientes
Sin embargo, algunos contextos permanecen fuera del alcance directo de esta iniciativa debido a su complejidad política, como Birmania y Gaza. En estos casos, la respuesta depende de oficinas y agencias humanitarias especializadas de la ONU.
Piper también hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que se enfoque en tres pilares fundamentales:
- Respetar el derecho humanitario en zonas de conflicto.
- Mejorar la prevención de desastres naturales.
- Intensificar esfuerzos para evitar conflictos armados.
Impacto en los más vulnerables
El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, acompañó a Piper en la conferencia y enfatizó que las poblaciones más afectadas son los niños y las personas vulnerables. Estos grupos no solo enfrentan el desplazamiento forzoso, sino que también están expuestos a situaciones de violencia, hambre y pobreza extrema derivadas de la guerra y la emergencia climática.
El creciente número de desplazados internos evidencia la necesidad de una respuesta coordinada y global para abordar las causas estructurales de esta crisis. Sin un enfoque integral, millones continuarán enfrentando desarraigo y desprotección en su propio país.