El Congreso de México aprobó un nuevo impuesto de 42 dólares (equivalente a 852 pesos al tipo de cambio actual) para cada turista extranjero que llegue al país en cruceros. La medida, parte de la Ley Federal de Derechos que busca generar ingresos para el presupuesto 2025, ha encendido alarmas entre empresas del sector, que consideran que esto podría afectar gravemente al turismo de cruceros en México.
Impacto económico y rechazo de la industria
La Asociación de Cruceros de Florida y el Caribe (FCCA), que reúne a 23 líneas de cruceros, anunció que está evaluando modificar sus itinerarios y dejar de hacer escala en puertos mexicanos debido al incremento en costos. Michele Paige, directora de la FCCA, advirtió que este impuesto haría que México sea un 213% más caro que otros destinos del Caribe, poniendo en riesgo su competitividad en el mercado internacional.
Según datos de la FCCA, el turismo de cruceros genera aproximadamente 1,000 millones de dólares en gasto directo para México, además de 20,000 empleos y 200 millones de dólares en salarios anuales. La Asociación Mexicana de Agentes Navieros calcula que el país podría perder hasta 10 millones de pasajeros, ya que los puertos mexicanos serían tres veces más costosos que los del Caribe.
Posición del Congreso y respuesta oficial
Eugenio Segura Vázquez, presidente de la Comisión de Turismo del Senado, reconoció las preocupaciones de la industria y afirmó que se buscará introducir una cláusula para retrasar la implementación del impuesto durante 180 días y aplicarlo de forma progresiva.
“Platicamos con la industria y ellos no están en contra de pagar el derecho, sino que requieren tiempo para organizarse, ya que muchos paquetes turísticos para el primer semestre de 2025 ya han sido vendidos”, explicó el senador.
Un golpe para los puertos mexicanos
Los puertos de México, que reciben millones de turistas cada año, podrían enfrentar una drástica caída en el flujo de cruceros si las líneas deciden ajustar sus rutas. Esto no solo afectaría a la economía nacional, sino también a las economías locales que dependen del turismo, como las de Cozumel, Ensenada, Puerto Vallarta y Mazatlán, que figuran entre los destinos más visitados.
El dilema del costo vs. competitividad
Mientras el gobierno busca incrementar los ingresos fiscales, la industria de cruceros advierte que la medida podría terminar siendo contraproducente. Si las líneas de cruceros deciden evitar puertos mexicanos, el impacto económico y la pérdida de empleos podrían superar los beneficios previstos del nuevo impuesto.
El debate sigue abierto, y la decisión final podría definir el futuro de uno de los segmentos turísticos más importantes para México.