Durango alberga una amplia variedad de maravillas naturales y lugares mágicos que cautivan a sus visitantes. Entre ellos, se destaca un lugar lleno de encanto y serenidad: Mapimí. Rodeado por majestuosas montañas y bañado por la tranquilidad de la vida rural, este pintoresco pueblo se corona como el más bonito de Durango. A través de su Iglesia de Santiago Apóstol, el Panteón Municipal, el Puente de Ojuela, un pueblo fantasma y la Mina de Santa Rita, Mapimí nos invita a explorar su fascinante pasado y disfrutar de la belleza natural que lo rodea.
Enclavado en el corazón de la Comarca Lagunera, Mapimí es un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. Su historia se entrelaza con la época colonial de México, y sus calles empedradas y casas tradicionales son testigos mudos de sus raíces históricas. La imponente Iglesia de Santiago Apóstol, construida en el siglo XVIII, es uno de los atractivos más emblemáticos del pueblo. Con su fachada barroca y su hermoso campanario, la iglesia es un remanso de paz que invita a la reflexión.
El Panteón Municipal, otro sitio de interés histórico, cuenta historias de generaciones pasadas y ofrece un paseo por la memoria. Caminar entre sus tumbas y mausoleos es sumergirse en la vida y tradiciones de Mapimí. A pocos kilómetros del pueblo, el Puente de Ojuela sorprende con su majestuosidad y antigüedad. Construido a fines del siglo XIX, cruza un profundo cañón y es un testimonio impresionante de la ingeniería de la época.
Uno de los aspectos más intrigantes de Mapimí es su fama como “pueblo fantasma”. En las afueras del poblado se encuentran los vestigios de una antigua mina abandonada, que una vez fue una próspera comunidad minera. Ahora, sus edificios en ruinas y calles vacías crean una atmósfera misteriosa que atrae a turistas y curiosos, transportándolos en el tiempo.
Pero Mapimí no solo encierra historia y cultura, sino que también es un oasis para los amantes de la naturaleza. Rodeado por un paisaje montañoso y desértico, ofrece la oportunidad de adentrarse en las maravillas naturales del lugar. Los escarpados cañones y los paisajes desérticos pintan una postal única y sorprendente. Sus maravillas naturales incluyen cuevas, formaciones rocosas impresionantes y una flora y fauna autóctona que deja a todos maravillados.
¿Cómo llegar desde Durango?
Para llegar a este paraíso escondido desde la capital de Durango, hay varias opciones que permiten disfrutar del viaje. La ruta más común es tomar la carretera estatal 45 hacia el norte. Durante el trayecto, los viajeros podrán admirar el paisaje cambiante, desde la región semiárida hasta las montañas y mesetas que rodean a Mapimí.
Te puede interesar: Entre bosques y cascadas, disfruta de Mexiquillo en Durango: Dónde está y cómo llegar
Otra opción para los aventureros es tomar la carretera estatal 23, una ruta menos transitada pero igualmente emocionante. A través de este camino, los visitantes se sumergirán en una aventura única, cruzando caminos solitarios y sorprendentes paisajes.
Mapimí es un rincón escondido en Durango que combina el encanto de la historia y la tranquilidad de la vida rural con la majestuosidad de su entorno natural. Sus atractivos, desde la histórica Iglesia de Santiago Apóstol hasta el misterioso pueblo fantasma, junto con las maravillas naturales que ofrece, hacen de este lugar un destino único y obligado para todo aquel que busque una experiencia enriquecedora y llena de sorpresas.
Así que, si estás listo para descubrir el tesoro escondido de Durango, no esperes más y aventúrate a conocer Mapimí. Déjate envolver por su atmósfera mágica y disfruta de la autenticidad que solo este pintoresco pueblo puede ofrecer.
Si para tus viajes buscas una maleta que sea buena pero también barata, recuerda que Amazon siempre tiene descuentos. Ingresa a este ENLACE para conocer sus promociones.