MÉXICO.
El cáncer de mama es una enfermedad que ha separado familias y dejado pérdidas irreparables alrededor del mundo, por ello en el marco del Día Mundial de la lucha contra el cáncer de mama recordamos que hasta ahora la detección temprana puede elevar las posibilidades de curación.
De detectarse tardíamente es complicado ofrecer un tratamiento curativo, por lo que los tratamientos se convierten en un paliativo de la enfermedad.
Aún cuando hasta el momento no se conoce qué causa el cáncer de mama se sabe que a lo largo de la vida hay diversos factores que pueden aumentar el riesgo de presentar esta enfermedad.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alertó sobre algunos factores de riesgo, tales como:
Antecedentes de un familiar con cáncer de mama.
Tener 40 años o más.
Tener la primera menstruación antes de los 12 años.
Usar anticonceptivos hormonales por más de cinco años.
Tener el primer hijo después de los 30 años.
No haber tenido hijos.
Tener la última menstrucación después de los 52 años
Tomar hormonas para la menopausia.
Obesidad.
Otros factores relacionados al estilo de vida son:
Alimentación rica en carbohidratos y baja en fibra.
Dieta rica en grasas animales y ácidos grasos trans.
Obesidad postmenopausia.
Sedentarismo
Consumo de alcohol mayor a 15 gramos al día.
Tabaquismo.
Para la detección temprana se recomienda que todas las mujeres mayores de 25 años toquen sus senos después de menstruar, tratando de hallar alguna bolita.
De notar ‘algo extraño’ deben acudri a tu médico para una exploración física y de ser necesario realizarse estudios como el ultrasonido o la mastografía.
La mastografía es un estudio radiológico capaz de detectar principios de cáncer de mama aún cuando el tumor no sea palpable. Ésta se debe realizar su eres mayor de 50 años o si eres menor de esta edad pero sospechas que puedes padecer la enfermedad.
5 RECOMENDACIONES DEL IMSS PARA PREVENIR EL CÁNCER DE MAMA:
Llevar una alimentación balanceada y alta en fibra que incluya brócoli, acelgas, espinacas, setas, uva y papaya.
Disminuir el consumo de azúcares y grasas.
Practicar ejercicio al menos 30 minutos diariamente.
Mantener un peso adecuado.
Evitar el cigarro y el alcohol.